Grandes Sagas (de ayer y hoy): Predator

Aprovechando que he visto hace poco la última entrega de esta desaprovechada saga, aprovecho para dedicar hoy este “Grandes Sagas” a Predator. Es, ésta, una saga que se inicia en el 87, de la mano de un director de cierto éxito por entonces, John McTiernan (La Jungla de Cristal) y de uno de los actores que más fama estaba ganando, Schwarzenegger, gracias a películas como Conan o Terminator. Tras una primera parte, si bien bastante tópica, entretenida y hecha con cierta calidad, continua en el 90 con una segunda parte poco conocida y no muy buena, aunque resulta lo suficientemente amena como para verla sin problemas. Tras 14 años sin dar señales de vida el monstruo vuelve a aparecer en 2004 en la película Alien vs Predator, película originada a raíz de un guiño de la segunda parte, en la que el argumento está bastante claro gracias al título. Esta última película vería en 2007 una continuación, AVP2, también bastante mala. Finalmente, en lo que es la última entrega hasta el momento, Robert Rodríguez (en labores de productor), retoma la saga original en lo que podría considerarse la 3ª entrega oficial, Predators, de 2010.

Depredador (1987).

Dirigida por John McTiernan y protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Carl Weathers, rodeados de un reparto igualmente musculoso, trata de un comando especial de mercenarios contratados por la CIA que tienen que ir a la selva centroamericana a rescatar unos pilotos secuestrados por una guerrilla. La parte inicial transcurre así, entre tiros y pirotecnia contra los guerrilleros en un campamento, rescatando satisfactoriamente a los pilotos, en una escena de lo más clásico (en el mal sentido) de lo que era el argumento ochentero “US Army vs Guerrilleros centroamericanos”. El problema viene a la vuelta, cuando un Predator se empeña en cazarlos uno a uno, ya que al parecer, ese es el hobby de los Predators. Al final solo quedara Schwarzenegger, como era de esperar, para enfrentarse al bicho, que además de invisible dispone de multitud de cachivaches futuristas para matar. No obstante el chuache es más listo que el estúpido monstruo y descubre que el barro le hace inmune a su sensor de temperatura. Y con esto viene la mejor parte, cuando para protegerse, dispone multitud de trampas caseras, se unta de barro y se dispone a enfrentarse cara a cara al bicho.

Se trata de una película de ciencia ficción de acción de los 80, protagonizada por Schwarzenegger, así que está más que claro, de antemano, lo que vamos a ver en pantalla, que nadie diga después: “es que es una mierda” si no le gusta este tipo de cine. La película, a mi parecer, triunfó y aun hoy triunfa por una conjunción de factores que se repiten en varias películas. Tenemos un director acostumbrado al cine de acción, una conjunción de géneros que triunfaba en la época, buena pirotecnia, y por si fuera poco, el actor insignia de este tipo de películas, Schwarzenegger (recordemos Terminator, Perseguido, Conan, Terminator 2, Desafio Total…) y el punto clave, un enemigo que de la talla, sobre el que gira toda la acción.

Toda esta conjunción de elementos es lo que hacen que esta sea una película entretenida, tópica, sí, pero memorable, que nos deja diálogos como:

Comando: ¡eh!, tío, estas sangrando.

Schwarzenegger: No tengo tiempo para sangrar.

O momentos como cuando el comando asiático se queda solo en el puente a esperar al bicho, y en un signo de “hombría” se corta el pecho de lado a lado con un machete.

Depredador 2 (1990).

Tres años después la franquicia vuelve dirigida por Stephen Hopkins (más conocido por dirigir varios capítulos de la serie 24), con un cambio total en todo. Esta vez el Predator aparece en Los Angeles a principios de los 90, una ciudad que parecía una guerra abierta entre bandas callejeras, gracias a lo cual podrá montarla bien a gusto. Claro está, hasta que se topa con Danny Glover, que hace de policía de LA pero no es Murtaugh, sino otro poli que suda lo mismo (o sea, mucho) pero es un matarife al estilo Harry Callahan. El caso es que el Predator es dado a cazar presas de calidad, y como debe leer el periódico o algo empieza a cargarse a los jefes de las bandas, lo que hace que tanto la policía como las demás bandas se pongan muy muy nerviosas. Entonces llega el momento de acordarse de la primera parte, y algún listillo se da cuenta de que es un Predator el que la está montando, así que allá va Glover a cargárselo.

Hay que remarcar un pequeño detalle, en la parte final Glover entra en la nave del Predator, que está por ahí aparcada, y en una pared se aprecian diversos trofeos que ha cazado el bicho, aficionado a arrancar columna y cráneo de cuantas presas mata, entre los cráneos se puede apreciar uno de un Alien (de los de la película de Ridley Scott).

Alien vs Predator (2004).

Gracias a ese guiño, gracioso en su momento pero de consecuencias catastróficas, los productores se sacaron de la manga esta “película aparte”, que dirigida por Paul W.S. Anderson, junta dos bichos de los que más miedo daban en los 80, el Alien de Scott y el Predator, para que se peleen unos con otros. Claro está, como es una película y una simple pelea en plan Smack Down no daba para mucho, meten unos cuantos humanos de por medio, para que corran y griten y mueran de vez en cuando, y otorgan papeles de “bueno” y “malo” a los bichos, siendo el “bueno” el Predator y el “malo” el Alien. Todo se desarrolla además en unas investigaciones arqueológicas que han encontrado una pirámide enterrada nada menos que en la Antártida, lo que nos da un escenario aislado y tal.

En resumen, la película da lo que prometía el título, una mierda de argumento, y un despiporre de acción y efectos especiales que en algún momento hasta resultan efectivos (por decir algo a favor).

Alien vs Predator 2 (2008).

Dirigida por Colin Strause,  Greg Strause (que sabe Dios quienes serán), se supone, por el título, continuación directa de la anterior, pero no obstante, no tiene nada que ver en cuanto a continuidad de algún tipo, simplemente tiene la misma base argumental. Resulta que una nave Predator se estrella en Colorado, en un sitio inhóspito, y los Aliens que tenían guardados (resulta que el hobby es ir a un sitio, soltar Aliens y cazarlos) se escapan y matan a todos los Predators, menos a uno, que tendrá que intentar cargarse a todos, incluido un engendro mutante Pred-Alien (adivinen, mezcla de ambos). Y por medio, como no, humanos que gritaran, correrán y servirán de presa para ambos bandos.

El caso es que si el guión ya de por si es estúpido, añadamos la torpeza de los directores, que hace transcurrir toda la película entre tinieblas, que no permiten apreciar claramente nada de lo que está pasando, y si encima lo que está pasando es una mierda…

Pues al igual que la anterior entrega, da lo que promete, ostias entre Aliens y Predators, pero hecho como el culo, y dando pena a más no poder.

Predators (2010).

Ésta, que a día de hoy es la última entrega, la dirige un tal Nimród Antal, no se de quien es la idea del argumento, pero la verdad, se lo ha currado poco. Resulta que sueltan en paracaídas a un grupo de peligrosos personajes, delincuentes y/o militares de cuerpos de élite, en el planeta de los Predators (nada menos), planeta en el que al parecer regularmente caen diversas presas para ser cazadas. El variopinto grupo está comandado (aunque nadie sabe muy bien por qué) por Adrien Brody, el nuevo e inverosímil héroe de acción, que se las da de tipo duro pero da risa. El resto de caras conocidas son Danny Trejo y Lawrence Fishburne (que tampoco es para tirar cohetes) y cuyos papeles casi podrían tildarse de cameos.

Bueno, a falta de argumento hay que buscar uno, así que el comando tratara de escapar del planeta (toma ya) usando una nave espacial. Me llama especialmente la atención que los Predators, tan avanzados tecnológicamente, tengan todo ese armamento y una nave espacial aparcados junto al chamizo en el que viven, que da más pena que un poblado de indígenas polinesios.

Total, que sí, que otra mierda más a la lista, y van 4, de una saga que tras la primera entrega nunca ha remontado el vuelo, aunque mejora ligeramente el nivel respecto a las Alien vs Predator.