domingo, 25 de diciembre de 2011

Nosolokaijus/ Grandes Sagas. Godzilla (Gojira)


Llegados a la entrada #100 en esta blog, tenía que dedicarlo a algo especial. Siendo la sección Grandes Sagas una de mis favoritas, aprovecho para continuar una historia que hace mucho tiempo deje un poco a medias, contando solo el comienzo.


Así que una vez recordado el origen, de donde surgió el monstruo, continuaré donde quedo el asunto, es decir, al inicio de la saga. La saga como tal es realmente compleja, ya que no es una saga hecha a base de continuaciones. El paquete completo consta de 3 sagas, llamadas respectivamente Heisei, Showa y Millenium, la primera consta de 15 películas, la segunda de 7 y la tercera de 6, es decir, en total 28 películas. Además hay otras 5 películas, accesorias, y que son casi necesarias de ver si se pretende ver la saga completa. La primera de estas películas accesorias es el montaje americano de la Gojira original, tan cambiado que es una película diferente (aunque en esencia lo mismo, pero resulta curioso ver las numerosas modificaciones). Después tenemos Mothra, Rodan y King Kong Escapa, las dos primeras fueron películas independientes de Godzilla, cuyos monstruos protagonistas acabaron siendo secundarios de la saga de Godzilla. King Kong Escapa, por el contrario, es una continuación de una de las películas de Godzilla con el secundario de protagonista. La saga desde entonces mantiene un hilo único hasta el final de Heisei, cuando Toho se desprende de los derechos del monstruo, que va a parar a USA, con la versión americana Gozdilla de 1998. Mothra, además, cuenta con otra saga Heisei paralela y propia de 3 películas.



SAGA SHOWA
Godzilla, Japón Bajo el Terror del Monstruo (1954)
Nace en 1954 el mito japonés, de la mano de Ishiro Honda, una película no demasiado holgada de presupuesto que se atrevía, apenas 10 años después, a mencionar el tema nuclear en Japón. A diferencia de lo que se cree, y con razón, debido a posteriores secuelas, Godzilla no es un lagarto mutante por la radiación, sino un cruce de Stegosaurio y Rex que se encontraba como hibernado en el fondo del mar, y fue despertado por unas pruebas nucleares del pacífico. La verdad es que la premisa es algo cutre, un cruce entre dos dinosaurios bastante diferentes que no resultan de una mutación nuclear, pues bueno, hay que creérselo, y por eso tenemos el bicho, que se parece a un Rex pero más gordo y con protuberancias en la espalda (aunque no parezcan las placas del Stegosaurio).
Dejando a un lado el verdadero origen del monstruo, lo que tenemos en cuanto a la película es la típica historia de ciencia ficción de principios de los 50, es decir, una película seria, en blanco y negro, en la que un monstruo gigante despierta por culpa de los militares. Inmediatamente entran en acción el protagonista, la chica y el científico. Cualquiera que haya visto unas 2 o 3 películas de la época, sabe como se desarrollará el argumento.
La película es seria, y desde luego no presagia el nivel bizarro y estúpido que llegarían a tener algunas secuelas, pero sienta las bases de lo que serían la mayoría de Kaiju-Eiga, monstruos gigantes, un ejercito incapaz, y muchas, muchísimas maquetas de una elaboración cuidada y asombrosa para que sean destruidas a placer por el monstruo.
Godzilla, King of the Monsters (1956), fue el título de la versión americana, que recortaba de 96 a 80 minutos, eliminando todas las alusiones nucleares que había en la versión japonesa. El protagonista, además, era un americano, claro, llamado Steve Martin. Vista la original, resulta del todo un desprestigio esta versión.

Godzilla Contraataca (1955)
Pero antes de la llegada de la versión americana, es decir, solo 1 año después de la original, apareció una secuela, que era una continuación directa y que recuperaba bastantes secuencias, aunque prescindía de su director, siendo en esta ocasión Motoyoshi Oda.
Godzilla parece resucitado por arte de magia, pero no es así, ya que no se trata del Godzilla original, ya que la primera entrega concluía diciendo “Sabe Dios cuantos más habrá”. De manera que tenemos otro Godzilla, otro monstruo idéntico que en su camino a Japón para hacer de las suyas y dejar un rastro de destrucción mientras se dirige a ninguna parte, se encuentra con Anquilas, otro Kaiju, salido de la nada, que es un Anquilosaurio gigante, vaya, que audacia, despachemos al bichejo y prosigamos hacia Tokyo.

Rodan (1956)
Un año después Honda dejó a su monstruo estrella para dedicarse a crear una factoría de monstruos, la idea parecía ser repetir la formula sin repetir el monstruo, inventando orígenes nuevos, para monstruos nuevos, con poderes diferentes, de manera que la destrucción, aunque fuera la misma, debía ser producida de formas diferentes. Para esta, que además fue la primera Kaiju-Eiga en color, se contó con Rodan, un Pterodactilo gigante surgido de una mina.
Mothra (1961)
Mothra seguramente sea la mejor Kaiju-Eiga de toda la época de entre los 50 y los 70. Apenas 3 películas habían dejado claro que aunque se intentase dar una explicación científica (o pseudocientífica) a la película, acababa haciendo aguas por todas partes, de manera que era mejor tirar por cierto rollo fantástico. El presupuesto además había aumentado así que los efectos especiales, concretamente las maquetas, eran bastante mejores. Mothra además resulta ser uno de los Kaijus mas curiosos, ya que en sus apariciones unas veces cuenta con su forma de larva y otras de polilla, en algunas incluso las 2 formas.
Mothra comienza como un huevo que llega a una playa, un huevo gigantesco del que sale una oruga que destroza todo a su paso, una oruga con la que solo pueden comunicarse dos diminutas gemelas que hablan simultáneamente. Esta oruga llega a Tokyo y elige la torre de comunicaciones para hacer su capullo y convertirse en una polilla gigante.

King Kong Contra Godzilla (1962)
7 años después de la segunda entrega, Godzilla vuelve por la puerta grande, nuevamente de la mano de Honda, enfrentándose nada menos que a King Kong, comprado a RKO en uno de los pocos casos en los que las franquicias salen de USA para ir a otro país. El tono de comedia/parodia comienza a abrirse hueco en la saga, y ya solo irá a peor. King Kong por un lado y Godzilla por el otro irán destruyendo cada uno por su cuenta hasta que se junten y se enfrenten.
King Kong Escapa (1967)
Tras 4 películas más de la saga de Godzilla, King Kong vio su propia secuela, otra mas que estaba a medias entre la comedia y la acción destructiva. Kong es el protagonista absoluto, aunque hay ciertos elementos del universo Godzilla, como el comandante Nelson, o algunos de los Kaijus que se enfrentan a Kong, además de algunas referencias a la película King Kong del 33, como la pelea con el Allosaurio. Esta es la primera de todas las Kaiju-Eiga en la que aparece un Mecha, se trata de Mechanikong, una versión robótica de Kong, y claro, suficientemente fuerte para hacerle frente.

Godzila vs Mothra (1962)
Volviendo al hilo general, la cuarta entrega nos acaba de sentar las bases de todas las películas siguientes, con alguna excepción, hasta nuestros días. Y es que a partir de aquí las películas consistirán en un argumento prescindible que solo servirá de base para enfrentar a diversos Kaijus contra Godzilla.
En esta Godzilla sigue siendo el malo, así que para intentar derrotarlo se recurre a Mothra, que ahora es el bueno, pero como no puede con él, tendrán que encargarse de la tarea sus 2 hijos en versión larva.

Godzilla vs King Ghidorah (1964)
Dado el nivel fantasioso al que estaban llegando las películas, resulta hasta asombroso que sea en la quinta entrega, y no antes, cuando se recurra a la existencia de alienígenas. Concretamente una civilización de Jupiter que alerta a la Tierra de la llegada del destructor King Ghidorah, uno de los pocos Kaijus que siempre fue malo en todas sus apariciones.
Para acabar con el no quedará mas remedio que contar con la acción conjunta de Godzilla, Rodan y Mothra, porque claro, ellos se pelean y destruyen, pero no vengáis de fuera a quitarnos nuestros juguetes, que Japón es nuestro, no de alienígenas. Lo que se echa de menos en esta son las clásicas maquetas, aunque de bichos va sobrada.

Godzilla vs Monster Zero (1965)
Y como ya estaba implantado y de moda el tema de los alienígenas, ahora una civilización, de más allá de Júpiter, pues tenemos otra más del mismo rollo, que se parece sospechosamente a la entrega anterior. Así que la civilización pide ayuda, y para dársela se envía a una pareja de astronautas, uno japonés y otro americano, para que acompañen a Rodan y Godzilla, que al parecer son los dos monstruos mas poderosos y capaces de enfrentarse al Monster Zero. Una vez allí se descubre el pastel, los alienígenas son los que atacaron Júpiter en la anterior entrega y el Monster Zero es King Ghidorah, así que con técnicas de control mental reenvian a la Tierra a los tres monstruos.
Tal vez esta fuera la ultima entrega visible, en cuanto a seriedad y nivel de ciencia ficción, con maquetas, peleas de monstruos y demás, una típica película de ciencia ficción de los 50, con todos sus elementos, aunque algo tardía.

Godzilla Contra los Monstruos del Mar (1966)
Como homenaje a Corman (teoría mía), en esta película el malo es un cangrejo gigante, llamado Ebirah, Godzilla tendrá que ir a luchar contra él, y Mothra deberá ir en su ayuda.
Cambio en la dirección, después de 8 películas seguidas, con la excepción de Godzilla Contraataca, Ishiro Honda cede el puesto en la dirección a Jun Fukuda, que tiene un debut bastante malo aunque acabaría haciendo películas interesantes. El caso es que la película es un sinsentido, con escenas copiadas de otras películas y tiene el único objetivo de que los monstruos se peleen entre sí, con una historia de humanos, como siempre, pero con demasiada comedia,  o más bien comedia con poca gracia.

El Hijo de Godzilla (1967)
Jun Fukuda repite en la dirección con otra aventura más de Godzilla, en la que tiene un hijo. Juntos, en una isla, se enfrentaran a mantis gigantes y tarántulas gigantes.
Ya va quedando claro el cariz “familiar” que va tomando la saga, lo cual más que hacerla entretenida, la hace aburrida y bobalicona, y supongo que lo niños japoneses de los 60 pensarían igual.

Godzilla Invasión Extraterrestre (1968)
Regresa Ishiro Honda para mantener el ritmo de a película por año. Como la saga se estaba yendo de las manos, se decide unificar a todos los monstruos que habían pasado por los estudios Toho hasta entonces, a saber, Godzilla, Minya, Mothra, Rodan, Anguilas, Spiega, Varan, Baragon, Gorosaurus y Manda.
Varias escenas de presentación de cada uno de los monstruos, escenas de peleas entre ellas y escenas de destrucción de ciudades (que se echaban de menos). Al final todos ellos deberán enfrentarse unidos al malvado Ghidorah.
Parece que la cosa mejora, y con respecto a las anteriores es cierto, pero es una mera ilusión.

Godzilla’s Revenge (1969)
La decima entrega de la saga es seguramente la peor de toda la filmografía de Godzilla y también de la de Honda. A falta de una historia de Godzilla, una como las anteriores, es decir, el monstruo por un lado y los humanos por otro, dos historias paralelas, en esta no tenemos nada de esto. Resulta que el protagonista es un niño, viciao a ver películas de Godzilla se imagina que vive aventuras en la isla de los monstruos con su amigo, el hijo de Godzilla, que ahora habla. Así que con esta estupidez de premisa y más de la mitad del metraje recortado de Godzilla Contra los Monstruos del Mar y El Hijo de Godzilla.

Godzilla vs Hedorah (1971)
La saga se intenta reencauzar un poco, con esta película dirigida por Yoshimitsu Banno. Se vuelve al cliché de siempre de inventar un monstruo nuevo, un pestilente llamado Hedorah, surgido del mar, que atacará Japón, defendido por Godzilla.
Pero el error es que el protagonista sigue siendo un niño, y además inserta escenas de anime, por lo que da la impresión de ser un manga adaptado al cine. Y muy malamente, por cierto.

Godzilla vs Gigan (1972)
Con el tono de serial infantil para TV que se había adueñado por completo de la saga, ni la vuelta de Jun Fukuda a la dirección podía sacar esto adelante. King Ghidorah vuelve a la carga, con un nuevo aliado, Gigan; a ellos se enfrentarán Godzilla y Anguirus.

Godzilla vs Megalon (1973)
Si en los 60 el tema recurrente en la ciencia ficción japonesa eran las civilizaciones alienígenas, en los 70 fueron las civilizaciones submarinas, y no podían menos que hacer su aparición en Godzilla. De manera que si la civilización submarina manda a Megalon y a Gigan para conquistar el planeta, unos científicos inventan a un rival digno, un robot (muy parecido a Inframan, y al que aumentan como por arte de magia para que sea del tamaño de Godzilla). Total que el pseudoinframan contacta con Godzilla y juntos machacarán a los monstruos.
Es más de lo de siempre, situado en un nivel ligeramente por encima de las lamentables entregas anteriores.

Godzilla vs Mechagodzilla (1974)
Fukuda sigue al mando de la saga, y es curioso que se tardase 7 años en inventar a Mechagodzilla, ya que Mechanikong había aparecido en el 67. Así que los dos monstruos se enfrentarán en una película que sigue, lamentablemente, ofreciendo el mismo aire ingenuo e infantil, o más bien estúpido.

El Terror de Machagodzilla (1975)
Decimoquinta y última entrega de la saga Showa, rodada 20 años después de la original y con Ishiro Honda dirigiendo, nuevamente, para la que sería su última película de su monstruo estrella.
La pena es que esto no es premeditado, sino que la saga se cancelo después de esta entrega, así que esta no es un digno final, como cabría esperar de Honda, simplemente es una más, otra entrega que pasa sin pena ni gloria y que resulta un colofón bastante lamentable.



SAGA HEISEI
El Retorno de Godzilla (1984)
Un parón de casi 10 años fue necesario para que Toho replantease la saga y decidiera relanzarla, en los 80, de la mano de Koji Hashimoto. Para la nueva saga, se cuenta con un disfraz nuevo para el monstruo, que esta vez tiene un origen nuclear, y como eran los 80, hay numerosas referencias a la Guerra Fría. Se deja de lado la fantasía, el futurismo, las civilizaciones extrañas, y sobre todo, el infantilismo.
Gozdilla vuelve a ser malo, como en la primera entrega, y el argumento, como se puede esperar, es realmente un remake de la primera entrega. Hay que entender que no es como la primera, ya que distan 30 años, pero esta tiene bastante gracia, esta bien hecha, ambientada en los 80, y dentro de lo que es el argumento no se sale de madre en ningún momento.

Godzilla vs Biollante (1989)
Teniendo 15 películas la primera saga, es evidente que los productores debieron pensar en el remake del 84 como el inicio de una nueva saga, por lo que no se entiende que esperasen 5 años para sacar la segunda parte. El monstruo Biollante es un mutante mitad planta mitad Godzilla hecho a partir de células del cadáver de Godzilla de la primera entrega, que revive como por arte de magia, echando al traste toda la seriedad que planteaba la primera entrega.

Godzilla vs Kong Ghidorah (1991)
A partir de la segunda entrega, la nueva saga volvería a ser un no parar de a película por año hasta la extenuación. Se recupera a King Ghidorah, el malo recurrente de la saga Showa.
La nueva saga, lamentablemente vuelve a caer en los errores de la original, con unos tipos que vienen del futuro, capturan a Godzilla y cuando lo tienen fuera de juego se sacan a Ghidorah de la manga y ala, a destruir Japón.

Godzilla vs Mothra (1992)
Para no dejarse los sesos pensando en nuevas películas, los productores decidieron ir haciendo remakes, con más presupuesto, de las originales. Así que con un principio calcado a Indiana Jones, se reinventan la película de Mothra. Esta vez además de Mothra, está su némesis, Battra.
Todas estas películas se dejarían ver como remakes decentes de las que fueron las mejores películas de la saga original, si no fuera porque se alternan los ratos serios con ratos estúpidos al estilo de las peores películas de la saga original.

Godzilla vs Mechagodzilla (1993)
Mechagodzilla entra en acción, aunque la originalidad es poca, la película recuerda mucho a Rodan, El Hijo de Godzilla y alguna otra. La diferencia es que como en la saga Heisei Godzilla es siempre el malo (no como en Showa que fue de malo a bueno), pues Mechagodzilla resulta ser un arma del gobierno para combatirlo.
Lo más lamentable de la película seguramente sea ese final mezcla de Transformers y El Imperio Contraataca.

Godzilla vs Space Godzilla (1994)
Pues resulta que en Godzilla vs Mothra se advirtió que un meteorito se dirigía a la Tierra, pero como el tema en el momento era otro, no se hizo mucho caso. Este meteorito resulta ser Space Godzilla, que es una mezcla de Godzilla y meteorito, un bicho tan duro que es capaz de gritar en el espacio.
Aunque la historia humana que suele acompañar a estas películas es ciertamente estúpida y aburrida, al menos la parte de los monstruos resulta espectacular y bastante entretenida. Abundan las peleas, lo que básicamente es el ingrediente estrella en las Kaiju Eiga.

Godzilla vs Destoroyah (1995)
Para la séptima y última entrega de la saga Heisei se inventan al peor monstruo inventado hasta el momento, que como se deduce del nombre, Destoroyah, es un autentico demonio, un bicho de mucho cuidao. El problema es que Godzilla, como todo artefacto nuclear japonés, esta sufriendo una fusión de núcleo y su radiactividad es inestable. Así que para calentar, Destoroyah se enfrenta primero a Junior, el hijo de Godzilla, y después de despacharlo ya se enfrenta al padre.
Lo más curioso de la película es que al verla en la versión con audio en inglés podemos escuchar claramente como pronuncian “nucular” en vez de “nuclear”, un problema que parece ser bastante común. [en el episodio de Los Simpson en el que Homer sirve en un submarino, la palabra “nucelar” es “nucular” en el original].



Godzilla (1998)
Tras el fiasco que suponía mantener una saga con películas cada año sin ningún tipo de rigor cinematográfico, Toho se desprendió de los derechos del monstruo, que fue a parar a Columbia. En un intento de mantener el nivel de disparate se puso a la dirección a Roland Emmerich, así que el despropósito estaba garantizado.
Las nuevas generaciones puede que solo conozcan a Godzilla por esta película, y no sepan apenas de la existencia de más películas japonesas que precedieran a esta. Tal vez tengan una vaga idea de una posible existencia. Y es lamentable, porque esta entrega es de las peores.
La verdad es que tiene poco o nada que ver con algo de la historia original de Godzilla, aunque si que mantiene algunos rasgos comunes. Igual que en la saga Heisei, se le atribuye un origen nuclear (en Showa no era el origen, sino el motivo que despertó al monstruo). Pero claro, si en las versiones japonesas las pruebas nucleares las hacían los americanos, en la versión americana las pruebas nucleares solo podrían ser obra de franceses (no se dice implícitamente, pero una marsellesa de fondo y una cuenta atrás en francés que termina con una explosión nuclear son mas que evidentes).
A partir de ahí, tenemos el despropósito de soltar a Godzilla en pleno Nueva York (recuerdo del origen primigenio del monstruo). Pero las estupideces se suceden continuamente. Desde que Godzilla se parezca a un Rex de Parque Jurásico (pensarían que así los americanos lo tomarían mas en serio, mas que el torpe y gordo disfraz habitual en Japón). O pilotos de helicóptero que solo saben huir de Godzilla en línea recta y manteniendo la altura, por si quiere morder, que muerda, y parecen ignorar que un helicóptero puede ascender.
El caso es que se cargan a Godzilla muy pronto, así que algo hay que inventar, y como buena copia de Parque Jurásico, sacan un montón de hijos de Godzilla cuyo comportamiento es sospechosamente parecido a los velocirraptores (pero con ciertas y evidentes deficiencias mentales).
Emmerich deja la puerta abierta a una continuación que, por suerte, nunca llegó.



SAGA MILLENIUM
Godzilla 2000 (1999)
Pero Toho, después de la fatal versión americana, decidió recuperar los derechos e iniciar una nueva saga con la llegada del nuevo milenio. De la mano de Takao Okawara, director de 3 películas de la saga Heisei, llega este nuevo comienzo, que no es un remake de la original, sino una continuación de todo lo anterior. Godzilla reaparece, con nuevos efectos especiales, y paralelamente aparece una nueva amenaza, una piedra que surge del fondo del mar para acabar transformándose en un monstruo que combatirá con Godzilla. Curiosamente, la película resulta de las más entretenidas de la saga.
Si alguien esperaba un Godzilla digital, quedará defraudado, porque sigue siendo un disfraz, y de hecho, el grito sigue siendo el de siempre.
Esta película tiene un punto curioso, hay un momento en el que un OVNI se planta encima de un edificio y lanza un rayo para destruirlo. La secuencia recuerda sospechosamente a Independence Day, que, recordemos, fue dirigida por Roland Emmerich.

Godzilla vs Megaguirus (2000)
La segunda entrega de la saga ya resulta ser totalmente un despropósito, y es una pena, porque una vez mas el intento de recuperar a Godzilla acaba en el habitual exploitation. Lo peor no es el argumento, que recuerda mucho a las primeras películas de Showa, sino los elementos argumentales de pseudociencia que se introducen, que ya podrían resultar ingenuos allá por los 50, como una maquina que crea agujeros negros, que se inventa para destruir a Godzilla.
Ah, claro, como siempre hay un nuevo bicho dispuesto a dar guerra a Godzilla, y se llama Megaguirus.

Godzilla, Mothra & King Ghidorah, Giant Monsters All-Out Attack (2001)
Viendo el título, cualquiera podría pensar (y debería) que es una de aquellas películas de los 60, en las que sin argumento alguno se plantaba un escenario, se cogían varios monstruos y se peleaban entre ellos.
Pero resulta ser de 2001, y olvidando por completo todas las películas existentes, nos plantea un argumento que es secuela directa de la película de 1954. Godzilla reaparece, y lo hace con una brutalidad inusitada, con explosiones, muertos y destrucción allá por donde pasa. Como Godzilla es el malo absoluto de la película, Japón recurre a tres monstruos milenarios que defendían la isla en estos casos, Mothra, King Ghidorah y Barugon.

Godzilla vs Mechagodzilla (2002)
Como la anterior entrega había roto toda la posible (aunque apenas existente) continuidad de las sagas, resulta más simple hacer argumentos sin tener que recurrir a referencias anteriores. Se hace, no obstante alguna referencia a algunas películas de los 50-60, como la Godzilla original, Mothra o las películas del monstruo Frankenstein (no se trata del Frankenstein de Mary Shelley, sino de un Kaiju, algún día le dedico un combinado Saga-Kaiju-Bizarrada, porque tiene lo suyo).
Para meter un poco de cordura, se aclaran ciertos puntos de la original que se habían perdido con el ir y venir de secuelas, a saber, el Godzilla original, el primigenio, muere en la primera entrega, pero se comenta que podría no ser el único, así que el Godzilla de esta entrega es “otro” Godzilla de iguales características. Los huesos del Godzilla original seguían en el mar, así que los usan como base para construir al Mechagodzilla, que la verdad resulta bastante espectacular.
No obstante, la espectacularidad que ofrecen en algunas peleas la compensan metiendo escenas cortadas de la saga Heisei (ahí, ahorrando presupuesto).

Godzilla, Tokyo SOS (2003)
La quinta entrega de la saga pasa sin pena ni gloria ya que ofrece lo que cualquiera de las habituales en Showa o Heisei, es decir, argumento simplón y peleas sin más entre los monstruos de siempre, que en este caso resultan ser Godzilla, Mechagodzilla y Mothra. Mothra resulta ser tan torpe como siempre, a pesar de tener la ayuda de sus dos amigas, las gemelas liliputienses.

Godzilla Final Wars (2004)
La última entrega de la última saga, y la última hasta el momento, llega justo el año del 50 aniversario del Godzilla de 1954. La película parece sacada con intención de aprovechar el aniversario y poner un colofón medianamente digno mientras se replantea la saga y se confirma la nueva versión prevista para 2012. Como cabe esperar, resulta ser una vuelta a los orígenes, en la que Godzilla vuelve a ser bueno, el aliado de Japón, que deberá enfrentarse a un sinfín de monstruos que aparecerán (para felicitarle el cumpleaños?) y entre los que se encuentra, curiosamente, Zilla (así decidieron los japoneses llamar al monstruo de Emmerich).
Lo malo, seguramente sea que Godzilla no tiene todo el protagonismo que se quisiera, y gran parte de la acción recae en peleas entre humanos, para rellenar las 2 horas de película (la más larga de todas las existentes).




1 comentario:

  1. Wow que pedazo de entrada!! y posiblemente de las mejores, si lo reconozco soy una freak, pero me mola mucho el tema de los Kaijus. Aunque no me he visto todas, si la gran mayoría de las de la Showa, ahora bien, me recomendarías Mechagodzilla?? :P

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