lunes, 28 de noviembre de 2011

Ken Russell

Hoy ha muerto Ken Russell. La mayoria habra pasado por la noticia sin inmutarse y sin tener ni idea de quien era. Yo casi he pasado por encima, pero el nombre me sonaba.
Seguramente me sonaba porque cada vez que veía una película suya subida, adjunto al título iba escrito K. Russell; y yo me preguntaba, ¿Kurt Russell?, aunque la K era de Ken.
Pero con tonterías como esta es como empieza la curiosidad, y resulta que alguna película suya sí que había visto. No hizo muchas, por lo que la probabilidad no era alta, apenas 25 en 50 años, y ninguna de ellas realmente brillante. No obstante es precisamente ese tipo de películas, no realmente brillantes, las que en ocasiones acaban gustando mucho por alguna razón difícil de explicar.
Es también curioso, que precisamente las 2 que he visto son películas que seguramente recordare siempre, películas que, por alguna razón difícil de explicar, me han gustado mucho.
Una es El Cerebro del Billón de Dólares, una película de espías, muy del estilo James Bond, pero protagonizada por Michael Caine (un espía no demasiado agil) y Karl Malden.
La otra es Viaje Alucinante al Fondo de la Mente, una película realmente extraña, mezcla de ciencia ficción y drogas (de las no tan abundantes película cuyo tema central es la ingesta de drogas).

Alguna más resulta que tengo descargada, no era tan anónimo el hombre, después de todo.

sábado, 26 de noviembre de 2011

The Films that Time Forgot: La Leyenda de la Ciudad sin Nombre (1969)

Marge: ¿Cuál has alquilado?
Homer: Exactamente algo que yo lo definiría comooo… una película de vaqueros con Clint Eastwood y Lee Marvin!
Bart: Preparaos para ver las sangrientas mutilaciones y despiadadas carnicerías de Pintemos Nuestro Carro, de Joshua Logan.
Homer: Sí, seguro que hay sangreee…
(T. 9, Ep. 11, All Singin’, All Dancin’)


Casi todo el mundo conoce el episodio de Los Simpson, y se ha reído mucho con él, con esta parte en la que aparece un western surrealista en la que los tipos más duros de los western empiezan a cantar y a bailar. Lo que pocos conocen es que la película existe realmente.
Y la premisa no podría ser mejor, Lee Marvin y Clint Eastwood, dos de los tipos más duros de los western de los 60 y los 70 reunidos en un mismo western, Paint Your Wagon, traducido como La Leyenda de la Ciudad Sin Nombre, de 1969.
Y se trata, curiosamente, de uno de esos casos en los que el título en castellano es mucho más acertado que el título original. Ya que a diferencia del gag de Los Simpson, en la película no se pinta ningún carro. Este es un punto a aclarar, el gag de Los Simpson está basado únicamente en el título original de la película (que nada tenía que ver con el argumento) pero el contenido es totalmente original, ya que en la película ni se pintan carros ni aparece Lee Van Cleef (aunque no se diga su nombre en Los Simpson, es evidente que es él).
Volviendo a la película, digamos que es uno de esos tristes intentos de mezclar géneros dispares entre sí. Ejemplos de estos son muy abundantes en Hollywood, y algunos hasta logran triunfar, pero muchos quedan irremediablemente en el olvido, a pesar de su reparto. La película no es que sea mala, pero es tal vez, demasiado cursi para funcionar como western y demasiado western para triunfar como musical. Aunque a pesar de todo, logra resultar entretenida, como frikada, claro.

jueves, 24 de noviembre de 2011

La Bizarrada: Robot Monster (1953)



Hacía tiempo que no sacaba una entrada de bizarradas, aunque no ha habido ausencia de ellas, que las he ido colando ocasionalmente. Total, que por darle un poco de vidilla a esto, voy a ir soltando unas cuantas de las que tenía preparadas.
Para hoy, uno de tantos ejemplos de atrocidades que pueden encontrarse entre la ciencia ficción de los 50. Robot Monster (que creo que en su momento pudo ser proyectada en 3D), es una de esas películas que han sido repetidamente catalogadas entre las 10 Worst Ever (y si no creo mal, incluso en IMDB).
Resulta que una raza de alienígenas ve en los humanos una amenaza, así que decide invadir la Tierra y cortar por lo sano. No obstante, a esta raza superior, gorilas con escafandra, que se comunican mediante pompas, les resulta un obstáculo realmente difícil de superar el enfrentarse con unos pocos supervivientes, a pesar de que destruyeron a toda la humanidad.
Ya vemos que el argumento hace aguas por todas partes, empezando por los propios supervivientes. Resulta que previendo la destrucción de la humanidad, un científico dio a su familia un suero para evitar ser aniquilados, de ahí que solo sobrevivan ellos. Además, sabe Dios como destruyen la humanidad, ya que la parte en la que tendrían que haber puesto esa escena, aparece una escena de dos lagartos peleándose (Nota: esta escena aparece en numerosas películas, en la mayoría para representar una pelea de dinosaurios; en esta no tiene ningún sentido). Total, que para machacarlos llega un alienígena, el susodicho gorila con escafandra (que en la caratula, para más inri, tiene una calavera por cabeza), y además antenas en la escafandra!
Llega, se instala en una cueva, pone una tabla en la pared, y la usa para comunicarse con su raza, mediante un aparato que echa pompas de jabón. De tan torpe que es, que sus emisiones las sintoniza también el científico, tipo listo.
Cuando la cosa parece que no tiene ningún sentido, se diluye todo en un sinfín de chacharas aburridas, que al menos no duran demasiado (62 min de película). Chacharas y chacharas mientras el gorila se empieza a enamorar de la chica. Siempre hay una chica en estas películas, claro; y por ende, un chico, que tendrá que salvarla.
Finalmente más escenas de “dinosaurios” y FIN.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Grandes Sagas: El Planeta de los Simios



Siguiendo la costumbre, como hace un par de días he visto la última entrega al respecto, aprovecho la ocasión para hacer una entrada. Porque ciertamente la de hoy es una de esas auténticas Grandes Sagas totalmente olvidadas como saga. Las razones son simples, y es que la mayoría de películas de la saga son prácticamente una basura, siendo objetivos. Y siendo un poco más condescendientes, digamos que son frikadas de Serie B. También influye que haga la tira de años desde que hicieran las originales y ya solo se recuerde, vagamente, la primera; y, claro está, los más recientes remakes.

El Planeta de los Simios (1968)
Empieza todo el asunto este de los Simios en 1968, justo el año en el que aparecía 2001: Una Odisea del Espacio; y parecía que el cine de ciencia ficción empezaba a despertar de un terrible letargo, para empezar a dejar películas realmente memorables. El despertar, desde luego, fue lento, y duro casi 10 años, durante los cuales los ejemplos de “buena” ciencia ficción fueron esporádicos (aunque, desde luego, memorables).
El director era Franklin J. Schaffner (Patton, Papillon, …), y en el reparto estaban Charlton Heston, Roddy McDowall y Kin Hunter (sí, detrás de los simios resulta que había actores, y conocidos, a los que nadie recuerda).
El argumento es de sobra conocido, una nave espacial viaja por el espacio con sus tripulantes en hibernación, al despertar aterrizan (malamente) en un planeta poblado de simios inteligentes que tienen a la raza humana esclavizada. Una lobotomía a uno de los supervivientes y una audaz afonía de Heston serán suficientes para mantener el suspense durante un tiempo, en el que los simios no podrán probar las sospechas de inteligencia de los astronautas.
Y bueno, luego está el final, ese finalazo, tantas veces representado, tantas veces imitado, parodiado, homenajeado…
Como curiosidad, el nombre original del simio Cornelius fue traducido al castellano como Aurelio, por razones… desconocidas, o descabelladas.

Regreso al Planeta de los Simios (1970)
Pero vamos a lo que vamos, no voy a escribir un libro sobre una película que es de sobra conocida por todos, y el que no, debería verla. El caso es que apenas tardaron 2 años en rodar una secuela que ya nadie recuerda hoy, y que no obstante, es también realmente memorable, a su manera, aunque en calidad ni se acerca a la original.
Resulta que otra tripulación es enviada en busca de la primera, desaparecida. La premisa es desde luego estúpida, ya que apenas distan unos años entre los aterrizajes en el “planeta de los simios”, y nadie en su sano juicio daría por desaparecida una tripulación enviada al espacio en hibernación, con tan solo unos años de diferencia. Dejando a un lado esto, consideremos simplemente que llega otra nave diferente al planeta.
Y aquí es cuando la cosa tiene su gracia, y es que con la ayuda de la doctora Zira, el protagonista se adentra en la Zona Prohibida y traba contacto con los humanos supervivientes (no los salvajes, sino unos inteligentes) en las ruinas de Nueva York.
Tal vez esta sea la única secuela de la saga que merezca ser vista, porque es bastante interesante, y es casi una obra de culto.

Huida del Planeta de los Simios (1971)
Y cuando empieza a hacerse exploitation de algo, es cuando empieza a salir la basura. Y es que las secuelas empezaron a sucederse como churros y con poco tino. Total, que la pareja de simios protagonistas de la primera, Zira y Cornelius, y el doctor Milo han sobrevivido a la segunda entrega, así que arreglan la nave de los humanos y viajan en el tiempo, al pasado, para llegar la Tierra del siglo XX. Dejando a un lado la tontería de que la hibernación no es un “viaje en el tiempo” reversible; la película consiste, realmente, en una repetición de formas con respecto a la primera, pero invirtiendo los papeles. Es decir, ahora los simios se encuentran en un chocante mundo de humanos, donde los científicos estudiaran su inteligencia.
A pesar de demostrar bastante necedad, la película mantiene algo de nivel en el reparto, con los actores originales de los simios y la incorporación de Ricardo Montalbán.

La Rebelión de los Simios (1972)
Casi el mismo reparto de la anterior protagoniza esta cuarta entrega, sacada también un año después de la anterior. Dirigida por J. Lee Thompson, la cosa parece cobrar cierto sentido al ver que, tercera, cuarta y quinta entrega tienen cierta coherencia entre sí. Además, la originalidad empieza a aparecer. El mencionado Cesar, liberador de los simios, resulta ser el hijo de Zira y Cornelius. Paralelamente ha habido una epidemia que ha matado a gatos y perros, así que los simios han pasado a ser las nuevas mascotas, y por su habilidad, esclavos en los hogares. Pero ahí aparece Cesar, el simio inteligente, que liderara al resto de simios en una rebelión contra los humanos.

La Batalla por el Planeta de los Simios (1973)
Y también J. Lee Thompson fue el encargado de dirigir esta última entrega de la saga original. El título es bastante elocuente, parece que humanos y simios se hayan empatados en fuerzas y solo una última gran batalla decantara la balanza para uno de los dos lados (cual será, sorpresa…).
La idea de esta película parece ser más la de cerrar el círculo con respecto a la primera y dejar el menor número de cabos sueltos posible. No obstante, tanto se centran en esto que dejan de lado todo lo demás. Y es que la susodicha batalla resulta ser una lamentable escabechina en mitad del campo, al estilo Mad Max, pero entre simios y humanos. Desde luego, resulta difícil creer que el destino de toda la humanidad en todo el planeta resultase tan catastrófico a favor de los simios solo con esta triste escaramuza.

El Planeta de los Simios (2001)
Pero hacía tantos años ya que no se traía a colación el tema de los Simios, porque en el 73 la saga había quedado cerrada, en forma circular, con respecto a la primera, sin dejar casi cabos sueltos, que no había por dónde meter mano para otra continuación. Y así fue durante casi 30 años, hasta que Tim Burton se dio cuenta de que una continuación no, pero un remake SI que se podía hacer. Y allá que va, con una historia adaptada a nuestros días. Con un auténtico viaje en el tiempo, y con unos monos muchísimo mejor maquillados, donde va a parar.
En alguna parte leí, hace mucho, los 2 axiomas para los remakes. El primero es respetar mucho la obra original, que tiene que ser una película mejorable, y desde ahí, mejorarla. El otro es sencillamente no respetarla en nada, coger la premisa, y rehacer la película, haciendo los suficientes guiños a la original. Esta claramente es una de las del 2º Axioma, ya que solo coge la idea original, y rehace totalmente la película desde 0, como no, con un buen número de referencias a la película del 68.
La película, además de maquillaje y efectos, tiene dos grandes aciertos. Uno es el reparto, con la inevitable Bonham Carter, un Tim Roth en estado de gracia y Mark Wahlberg haciendo de perfecto piloto de la USAF (con todo lo que ello representa). El otro gran acierto es el final, un final que podría tildarse de muchas cosas, estúpido, incongruente, incomprensible, etc. No obstante, para mí, la genialidad no reside en la coherencia sino en la capacidad que tiene ese final para mantenerte un buen rato pensando en él.

El Origen del Planeta de los Simios (2011)
En semejante año y con semejante título, me esperaba una autentica basura. No obstante, superado el escepticismo inicial, resulta que la película, al igual que la de Tim Burton, coge una premisa, la de La Rebelión de los Simios, del 72, y a partir de ahí se saca una película actual y totalmente nueva. De resultas que como la “original” no era nada buena, no es difícil superarla. Aunque James Franco no me acaba de gustar (en casi nada lo que hace), el resto está bastante bien, incluido Tom Felton (Draco Malfoy), al que oímos exclamar “quítame la mano de encima, simio asqueroso”.
Pero lo mejor de la película esta hacia el final, con un buen número de escenas de acción rodadas con bastante criterio, sin los habituales trucos de “temblor de cámara” que solo dan sensación de barullo sin saber que pasa; en esta la acción puede seguirse perfectamente en todo momento.
Bien, si alguno quiere dudar de su calidad, no entrare en discusiones, desde luego, lo que defiendo y es innegable es que es realmente entretenida.




sábado, 19 de noviembre de 2011

Cine Japones (1): Samurais

La amiga Magenta quería que hiciese una entrada sobre alguna película de Takashi Miike, y puesto que solo he visto 2, y La Gran Guerra Yokai me pareció realmente mala, pues aprovecho la circunstancia para fusionar con otra entrada que tenía en mente, sobre cine de samuráis. El cine de samuráis da para escribir libros enteros y podría eternizarme, así que la mayoría de películas quedaran para otras entradas. Empezaré hoy con una de las míticas, la película de samuráis por excelencia: Los 7 Samuráis, de Akira Kurosawa. Pero como este blog va de frikadas, además de comentar sobre la película, me centraré en sus conexiones con otras (de ahí llegaremos a Miike).
Estructurar el asunto es bastante difícil, y sería mejor un esquema. Pero como paso de andar haciendo dibujitos, digamos que primero apareció Los 7 Samuráis; en un ejemplo de guerra de estudios, Toei (la competidora de Toho) sacó Los 13 Asesinos, la cual tiene un remake en 2010 de Miike. Paralelamente, durante esos 50 años la historia de los Samuráis dio el salto a occidente, primero en forma de western y luego adaptándose a cualquier género (ciencia ficción, péplum…)

Los 7 Samuráis (1954)
Siendo una de sus primeras obras, seguramente sea, de todas, la película más recordada de Akira Kurosawa (y en un caso similar a Vampiros de John Carpenter, también se recuerda bastante Los Sueños de Akira Kurosawa, por llevar su nombre en el título).
De más de 3 horas de duración, cuenta la historia de un pequeño pueblo que vive acosado por unos bandidos, así que contratan a unos samuráis para que protejan el pueblo. El samurái jefe inicia un reclutamiento que acabará juntando a 7 pintorescos personajes, estereotipos todos, de diferentes clases sociales y/o comportamientos, siendo uno de ellos el mítico Toshirô Mifune, y otro Takashi Shimura.
Comentarios y críticas a cerca de esta obra maestra abundan por cualquier sitio, y pueden encontrarse fácilmente, por lo que no veo necesario extenderme más sobre la materia.

Los 7 Magníficos (1960)
En apenas 6 años la película había dado el salto a USA, y siendo el cine de samuráis a Japón lo que el western a USA, era evidente la readaptación en forma de western. Con una banda sonora brillante y memorable, John Sturges junta un reparto que francamente tira de espaldas, entre los que se encuentran: Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, James Coburn, Eli Wallach y Robert Vaughn. La adaptación es realmente simple, se cambia la aldea japonesa por un pueblo mexicano, los bandidos por bandidos y los samuráis por pistoleros. El resultado, un western redondo y memorable, aunque “a nivel artístico” no está a la altura de los Samurais (bueno, ya se sabe, un western suele ser algo bastante chabacano, algo para poner a media tarde, carente de la elegancia del cine japonés, o eso dicen).
Lo que sí se puede afirmar es que la película tuvo éxito, no en vano dio lugar a 3 secuelas, bastante innecesarias, y muchas de las adaptaciones a otros géneros (a excepción, tal vez, de las europeas, son adaptación directa de este western).
La primera de las secuelas fue El Regreso de los Siete Magníficos (1966), audaz título para una película que más que continuación era una mera repetición. Se mantiene Yul Brynner, secundado por Warren Oates, y poco más, porque la película es una copia mala de la primera.
Sigue el rollo en La Furia de los Siete Magníficos (1969). Yul Brynner es sustituido por George Kennedy (los años hacen ganar kilos y… pelo?). No es una tercera repetición porque el argumento cambia bastante, aunque no pasa de ser un western rutinario, que, si algo cabe destacar en él, es la presencia de Fernando Rey.
Y termina el suplicio en El Desafío de los Siete Maníficos (1972). El nivel ha bajado tanto que ni la presencia de Lee Van Cleef la hace entretenida, y mucho menos una digna sucesora de las primeras entregas.

Entre las adaptaciones a otros géneros tenemos:
Los Siete Magníficos del Espacio (1980): Era inevitable contar con una adaptación (del western) a la ciencia ficción, obra de Corman, como no. El argumento es el mismo de siempre, pero en un pequeño planeta, que sufre el acoso desde el espacio. Lo curioso de tan mala película es el reparto, con varias caras conocidas, George Peppard (Hannibal Smith del Equipo A), John Saxon, Sybil Danning y Robert Vaughn (si este era uno de los 7 Magníficos!).
Los Siete Espartanos (1962): Samuráis-Japón, Western-USA, y como no, Peplum-Italia. Así que en Italia dijeron, adaptemos los 7 Samuráis, pero al Peplum. Y la verdad es que no queda un mal resultado, la película dentro de sus medios, está bastante bien hecha y resulta entretenida.
Los Siete Magníficos Gladiadores (1983): Pero en Italia además de péplum tienen otra cosa, una serie B que gusta y mucho del exploitation, así que Bruno Mattei hizo un refrito de todo lo hecho antes y como resultado tenemos un “péplum” realmente lamentable, protagonizado por Lou Ferrigno (sí, sí, ese vigoréxico que hacía de Hulk en la serie de TV).

Los 13 Asesinos (1963)
Algo tarde (ya que estas cosas suelen ocurrir en un lapso de 2 o 3 años como mucho), Toei dio a Toho la respuesta a Los 7 Samurais. Los 13 Asesinos, de Eiichi Kudo viene a ser prácticamente una copia de los samuráis, con ciertas variaciones. El hermano pequeño del Shogun es un personaje atroz que gusta de ir de un lado para otro haciendo fechorías, asesinando y deshonrando gente, hasta que un clan, deshonrado y harto, decide contratar a un samurái para que reclute una banda que lo asesine. Tras un largo casting, se reunirán 13 samuráis que tendrán que urdir un difícil plan para acabar con su objetivo, que viaja acompañado de un numeroso ejército y con abundantes precauciones. Como dicho ejército debe pasar por un pequeño pueblo maderero, ese será el lugar elegido para la batalla.
Bueno, estamos ante una clásica cinta de cine de samuráis rodada con la austeridad y elegancia que cabe esperar de los mejores ejemplos de este género. Tal vez, en comparación con otras, se le pueda achacar algún que otro defecto. El primero es que la austeridad y seriedad no implica prescindir totalmente del humor, algún momento puntual de humor se agradece y hace la película más entretenida. Kurosawa lo sabía, y lo encontramos en sus Samuráis. El segundo, como no, son los efectos especiales, en una época en la que los medios eran demasiado precarios, se aprecian muchas escenas, dado que es una larga batalla, en la que los espadazos son de mentira, apenas hay sangre y “cortes” en un par de escenas.

Los 13 Asesinos (2010)
Y finalmente llegamos a la película que ha dado origen a este post, el remake de 13 Asesinos dirigido en 2010 por Takashi Miike. Takashi Miike, por lo que leo por ahí, es uno de esos directores japoneses que han dirigido una abundante cantidad de basura pero realmente nada de interés. No obstante hay gente que tiene oficio en el tema, o arte dentro, solo que muchas veces (como Corman) toda esa creatividad surge en forma de una ingente cantidad de basura, en vez de una pequeña cantidad de obras de arte.
Saltándose sus quehaceres habituales, Miike decide hacer un remake realmente bueno de 13 Asesinos. La premisa de partida desde luego es inmejorable, porque, hacer un remake de una obra maestra, como es Los 7 Samuráis, sería una necedad y una falta de respeto a la película original (aprendan algunos), pero ya que la obra maestra tiene una hermana fea, no hay nada de malo en coger la hermana fea, y otorgarle las cualidades de la hermana guapa. Y así tenemos que 13 Asesinos coge lo mejor de la película original, sobre todo la historia, que a mi parecer es mejor que la de Los 7 Samuráis, y lo mejor de Kurosawa; y además, un cierto número de licencias artísticas de Miike, realmente acertadas y unos efectos especiales realmente buenos.
El resultado es, como en la primera, algo más de una hora de preparativos, una parte relajada, que por momentos se hace un poco larga ya que no pasa nada, y algo así como 40 minutos de batalla. Y esta es la mejor parte, claro, si es lo que lleva uno esperando durante más de 1 hora, es la razón por la que ha visto la película, y desde luego nadie quedara defraudado, porque es sencillamente brutal.

A pesar de que el cine de samuráis es un clásico en la historia del cine, y es algo así como el primer nivel, en cuanto a calidad, en el cine de artes marciales y en el cine oriental, la mayoría de la gente difícilmente verá nunca una película de samuráis. Las pegas son abundantes, y me parecen lógicas. Primero de todo es el choque cultural que nos produce a los occidentales, por desconocimiento de la cultura y de la historia de Japón, las historias muchas veces carecen de una premisa que las haga atractivas como pudieran ser las películas históricas ambientadas en Europa u Oriente Medio. Pero seguramente lo más importante es que a los poco habituados, los nombres y las caras se les confunden mucho. Esto es algo a lo que uno acaba habituándose, y a base de ver muchas las caras y los nombres de los japoneses se distinguen, pero de primeras puede resultar un factor en contra, que eliminará a muchos de seguir viendo más películas. Y ya no hablemos si la película dura entre 2 y 3 horas, como es habitual, y nunca fue doblada, por lo que solo puede disfrutarse en japonés subtitulado. He de decir que el japonés subtitulado tiene su gracia, resulta más natural que al verlas dobladas, pero con el japonés no ocurre como con el inglés, que uno puede seguir el hilo escuchando lo que dicen, en japonés, salvo muy pocos, cualquiera está obligado a leer los subtítulos.
Espero que más de uno al leer esta entrada se decida a disfrutar de este género, haciendo frente a los inconvenientes. Merece la pena.

domingo, 13 de noviembre de 2011

The Human Centipede (1+2)

The Human Centipede, más que una película (o 2, de hecho, y acabarán siendo 3), es un fenómeno de internet, como tantos otros. Una de esas cosas que se transmiten como rumores, que todo el mundo habla de ello, pero una película que casi nadie ha visto. Eso sí, el tráiler fue spameado hasta la saciedad, que más parecía un virus de esos escritos en portugués que mensajes escritos intencionadamente.
Pero ahí se quedaba todo, en el tráiler, un tráiler que prometía una película de gore extremo, con un argumento truculento y enfermizo. Un tráiler que, la verdad, por si solo era suficiente para que más de uno “flipase” (aún se usa hoy día esta palabra de los 90?) y cansinease al personal como buen troll, dándoselas de conocer el fenómeno como si hubiese visto la película, algo que desde luego superaba sus capacidades, que se reducían a haber visto el tráiler, que por supuesto se lo encontró en una de sus páginas de troll, a pesar de haberlo visto con anterioridad en más de un estado en Feisbuc, pero claro, ni puñetero caso; hasta que lo ve en su página para trolls, y ahí sí, ahora ya es primicia, ahora parece que he descubierto América.
En fin, voy a dejar de meterme con los trolls no sea que yo peque de más de uno de sus errores. Con el tráiler me topé en su momento adecuado, más o menos a la vez que todo el mundo, lo vi, y listos, porque he visto películas bastante más gore que lo que ofrecía el propio tráiler. Y en una de esas mías, tan frecuentes, me dije, de tanta mierda como has visto, no te vas a bajar esta? Y lo mismo X tiempo después, al salir la continuación.

Atención, los comentarios pueden tener bastante de spoiler, no obstante el atractivo de las películas es más lo visual que lo argumental, por lo que desvelar ciertos detalles del argumento no limita el “disfrute”.

The Human Centipede. First Sequence (2009)
La primera entrega de la saga es claramente un ejemplo de lo que aquí suelo llamar “Ídolo de Paja”, una película convertida inmediatamente en mito por una horda de entusiastas (algo estúpidos) que creían haber descubierto aquí la película más gore de la historia (ved algo de splatter oriental, majos, que igual potais). Tom Six, director holandés, dirige su cuarta película (y supongo que además produce y escribe), desde Holanda, claro. Así que partiendo de la base de una película holandesa de serie B autofinanciada y de temática gore, ningún espectador debería esperar grandes cosas. Y con esto no me refiero a un buen argumento, si argumento le sobra, o al menos premisa, pero hace aguas en todo lo demás. Y es que todas las escenas del tráiler, esas que lo hacían tan atractivo para los amantes de lo asqueroso, no es que sean las mejores de la cinta, es que son las únicas. El resto de la película es un cansineo continuo, que no aporta nada. La película promete sangre, gore, sexo (?¿), y situaciones escatológicas. Las situaciones escatológicas las encontramos tras una premisa algo estúpida, pero no es que abunden. La sangre y el gore están prácticamente desaparecidos, a no ser que se los busque en la imaginación de cada uno, porque visualmente, escasitos. Y el sexo?? Que dicen que la película contiene escenas de sexo, y bastante hay que fijarse para ver media teta de refilón, vamos, cataloguen como XXX cualquier película de Maribel Verdú, para ser estrictos.
Al final la película se vuelve una tontería, que se parece demasiado a cualquier serial-thriller de esos alemanes que ponen en TV después de comer para que la gente se amodorre cómodamente. Resumen, no lo catalogaría de basura, porque tiene buenas ideas, pero desde luego es una engañifa pura y dura, ya que no ofrece absolutamente NADA de lo que prometía el tráiler.

The Human Centipede 2. Full Sequence (2011)
Tom Six pone un poco de sentido en la saga, y aquí no tenemos casi nada de lo que había (y resultaba aburrido) en la primera entrega, y de hecho, ni siquiera es una continuación directa, aunque guarda cierta relación. De protagonista tenemos al típico personajillo repugnante, alguien de quien nunca desearíamos ser amigos, que trabaja vigilando un parking, y que vive obsesionado, visionando una y otra vez, con The Human Centipede (la primera). Su obsesión, su autorepugnancia y su triste vida le llevan a planear emular a su ídolo, el doctor de la primera entrega.
En esta segunda por fin encontramos lo que queríamos, situaciones realmente escatológicas, tanto que la película es desagradable de principio a fin incluso en sus escenas más inocentes. Gore y sangre sin llegar a extremos de splatter pero con bastante mal gusto (esto es algo bueno, en el gore lo que se valora es el mal gusto). El error, una vez más, es que se avise de que hay escenas de sexo, aunque se vea más de una teta, y haya alguna situación (casi humorística) de sexo, desde luego no hay nada explicito ni, realmente, escenas eróticas o algo así.

En resumen, si alguien se está planteando ver alguna de las dos, y no ambas, la elección clara es la segunda,  que le gana a la primera en todo lo que la primera promete, aunque tiene su punto ver únicamente la primera para ser un auténtico troll.

Y los trailers, que los encajo aquí abajo para quien no quisiera ver herida su sensibilidad al leer lo anterior.


martes, 8 de noviembre de 2011

John Carpenter


Hoy toca un especial, que llevaba tiempo pensando, y creo que es el primero que hago sobre un director. Entre tantas películas que he visto, he abarcado filmografías enteras o casi enteras de varios directores, grandes directores casi todos ellos, premiados y reconocidos tanto por la crítica, público e Historia. Sin llegar a ser el mejor como director, ni el más premiado, ni el más aclamado, John Carpenter es sin duda mi director favorito.
Polifacético donde los haya, tan pronto dirige, como produce, es guionista, o compone la música, y en varias ocasiones todo junto, e incluso actúa. Es una pena que hoy día este muy poco valorado, y casi solo se lo recuerde por Vampiros de John Carpenter y (menos) por Fantasmas de Marte, que seguramente sean sus dos peores películas. No obstante, entre su prácticamente olvidada filmografía (el resto) cuento varias de mis películas favoritas, y otras que me gustan y mucho.
Además de polifacético resultó ser un chaval precoz, antes de los 20 años ya había credo una productora (supongo que bastante barata y pequeña) y rodado varios cortos, que apuntaban maneras a la vista de los títulos (Gorgo vs Godzilla, Revenge of the Colossal Beast), y gano con 22 años el Oscar al Mejor Cortometraje por La Resurrección de Bronco Billy.
Dirige en el 74 su primer largometraje, el primero de 21 (y dos capítulos de Masters of Horror, serie creada por él mismo). En ellos me voy a centrar, en los largometrajes como director, sin incluir los 2 episodios de Masters of Horror, y citando de pasada algunas de sus producciones o sus apariciones como actor.

Dark Star (1974)
Comienza Carpenter su andadura con una de esas incomprensibles películas personales que aparecerán esporádicamente a lo largo de su filmografía. Se trata de una película de Serie B de ciencia ficción, a medias entre la sátira y la seriedad, en la que 3 barbudos astronautas (muy sesenteros) están atrapados en una nave que tiene un dilema acerca de una bomba que llevan para destruir un planeta.
La película es realmente rara, y digamos que no demasiado visible en cuanto a entretenimiento, aunque podría gustar a más de un curioso.

Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (1976)
Un policía de Los Angeles recibe su primer destino en una comisaría que está siendo trasladada a un nuevo edificio. Nada parece que vaya a turbar la paz del lugar, hasta la llegada de un furgón que custodia a un famoso criminal, que ha de pasar la noche en la comisaría.
Ya en su segunda película llega uno de los auténticos bombazos, que además deja patente su admiración por Howard Hawks, pues se trata de un remake del dúo Rio Bravo-El Dorado (ya que El Dorado era un remake de Rio Bravo y ambas fueron dirigidas por Hawks). La película tiene de todo, acción, thriller, y sobre todo mucho agobio, que sin ser tema explicito, casi parece una película de zombies. Una de las mejores de toda su carrera.
El punto curioso de esta película viene en una de las primeras frases que se dicen, “… la comisaría 13 del distrito 9…”; ignoro si es un error en la traducción, o un error en el título.

La Noche de Halloween (1978)
La noche de Halloween, el joven Michael, con sólo seis años, asesina a su familia con un cuchillo de cocina. Es internado en un psiquiátrico, pero huye quince años más tarde, el día antes de Halloween, la noche de las calabazas. El psicópata vuelve a su localidad, y comienza una serie de asesinatos. Mientras, uno de los doctores del psiquiátrico le sigue la pista.
E inmediatamente después, otro de los bombazos, aún más sonados, y aun con más repercusión, al haber dado origen a la saga de Halloween y al personaje de Michael Myers. Evidentemente esta saga se merece un Grandes Sagas, así que para entonces dejo el hablar más sobre esta película.

Alguien me Está Espiando (1978)
Leigh Michaels es la flamante directora de noticas de una cadena de televisión neoyorquina que acepta el traslado a Los Ángeles para poner tierra de por medio en un asunto del corazón, pero ni su privilegiada posición ni sus encantos hacen mella en la policía cuando denuncia el acoso al que está siendo sometida. Lee recibe llamadas telefónicas de un misterioso individuo que vive en el apartamento frente al de ella.
A finales de los 70 hay un parón en la carrera cinematográfica de Carpenter, que dirigió 2 películas para TV. Esta fue la primera de ellas, una película protagonizada por Lauren Hutton y que hoy día está totalmente olvidada. No obstante me ha parecido una película realmente buena, sin alcanzar los niveles geniales de sus mejores obras, esta es una que sin duda debería ser mucho más recordada. Se trata de un thriller de argumento bastante simple, lo que no quita que este perfectamente realizado y deje algunas escenas, como cuando Hutton regresa a su apartamento y lo encuentra allanado, pasando una sombra por la puerta mientras ella está de espaldas (escena que tendría una “copia” en 1997 Rescate en Nueva York). También supuso el debut de Adrienne Barbeau, que además de salir en otras producciones suyas acabaría siendo su mujer.

Elvis (1979)
El Rey, Elvis Presley, va a reaparecer en Las Vegas... cuando la muerte le sorprende en un hotel de ciudad. En este momento, a Elvis le vuelven recuerdos de su pasado, de su rebelde juventud, de sus primeros días en Menphis, su escalada a la fama y a la fortuna y, sobre todo, recuerda a su verdadero amor, Priscilla.
Otra de las admiraciones de Carpenter es el Rey, Elvis Presley, al que además de hacerle guiños en muchas películas, le dedico una entera, para TV, con protagonismo para su actor fetiche Kurt Russell. La verdad es que la película es de las más flojas de su carrera, siendo un sinfín de escenas de bailes y canciones sin mucho argumento.

La Niebla (1980)
En la costa de California se alza el pintoresco centro turístico de Antonio Bay. Mientras sus residentes se preparan para las celebraciones del centenario de la ciudad, la tripulación de un viejo barco aparece brutalmente asesinada. Al mismo tiempo, en el mar, una misteriosa niebla que oculta un mortífero secreto comienza a desplazarse inexorablemente cada noche hacia la costa. Según una leyenda local, estos extraños sucesos están aparentemente relacionados con un terrible acontecimiento sucedido hace cien años. A medida de que por fin el día del centenario se aproxima el horror se acerca a su clímax.
Vuelve Carpenter al cine con una película que sin ser demasiado buena sí que ha tenido una cierta repercusión, ya que tiene un remake de 2010. El título original de ambas es The Fog, no confundir con The Mist, todas tituladas en castellano como La Niebla, pero The Mist es una adaptación de un relato de Stephen King. La verdad es que el argumento de la película es curioso, el reparto, con Jaime Lee Curtis y Adrienne Barbeau esta interesante. Deja buen sabor de boca, pero fallan bastante los efectos especiales, motivo por el cual hace años que esperaba un remake que únicamente mejorase eso; el remake llegó y mejoró los efectos, pero lamentablemente empeoró todo lo demás.

1997 Rescate en Nueva York (1981)
En el futuro, año 1997. El presidente de los Estados Unidos sufre un accidente de avión y acaba solo en Nueva York, cuya zona de Manhattan ha sido reciclada en una enorme prisión de alta seguridad. Ante la imposibilidad de lanzar una acción convencional, por miedo a que maten al presidente, se decide enviar a un hombre a rescatar al presidente en secreto. El elegido es "Serpiente" Plissken, Kurt Russell, un conocido convicto al que todos daban por muerto, pero que había sido capturado.
Si no fuera por La Cosa, diría que esta es su mejor película, y andan ahí ahí, pero me quedo con La Cosa. No obstante, esta otra también se encuentra entre mis películas favoritas (no de Carpenter, sino de todas las que he visto). Porque la película lo tiene todo, un reparto excelente, con Kurt Russell, Adrienne Barbeau, Lee Van Cleef, Donald Pleasence y Ernest Borgnine. El argumento es realmente bueno, la ambientación y los escenarios son realmente increíbles, aunque los efectos especiales fallen un poco en algunos momentos. Una película realmente buena y que todo el mundo debería ver, en la que Carpenter no solo dirige, sino que produce, escribe, compone la música (memorable) e incluso hace 3 cameos.

La Cosa (1982)
En una estación experimental de la Antártida, un equipo de investigadores descubre a un ente extraño venido del espacio, que ha permanecido enterrado en la nieve durante más de 100.000 años. Al descongelarse el ser..... se provoca el caos y el terror al mudar de forma y convertirse en uno de los investigadores.
Por si no fuera poco con Escape From NY, un Carpenter en estado de gracia vuelve a la carga con un remake de The Thing (1951, Howard Hawks). La película me parece la mejor de toda su carrera y solo puede crear dudas la presencia de la mencionada Escape From NY. Hoy día es una auténtica pieza de culto, y considerada una de las obras maestras del terror, aunque combina terror y ciencia ficción. Además de la impecable ambientación y la perfecta realización, lo que llama la atención en esta película son los geniales efectos especiales (no digitales), entre sobrecogedores y asquerositos la mayoría del tiempo, pero asombrosos siempre. La escena del perro es una de mis favoritas de la historia del cine, 100% recomendable ver la película entera.

Christine (1983)
Había nacido en Detroit...en una línea de montaje de automóviles. Pero no es un coche cualquiera. En el fondo de su chasis se alojaba el mismísismo diablo. Es Christine -un Plymouth Fury de 1958-, rojo y blanco, cuyo único equipo "normalizado" comprende un deseo de venganza insaciable, que hiela la sangre a cualquiera y destruye todo aquello que encuentra en su camino.
Baja un poco el listón tras las 2 excelentes películas anteriores, aunque lo baja poco. Christine es otra de esas películas olvidadas en su carrera y que debería tener un recuerdo más fuerte. Basada en un relato de Stephen King, y con unos efectos especiales realmente buenos, es una de esas películas de terror adolescente de los 80, pero sin las habituales estupideces. Además de los efectos especiales me quedo con la frase que le dice el dueño original del coche al amigo del protagonista, durante la venta: “Tu sí que no sabes nada de nada, idiota!”. El dueño sonará a algunos, ya que es el “viejo de la pala” de Solo en Casa.

Starman (1984)
Cuando derriban su nave espacial en Wisconsin, un ser del espacio exterior, Starman (Jeff Bridges), llega a la remota cabaña de una joven viuda, Jenny Hayden (Karen Allen), y allí toma la apariencia de su difunto marido. El extraterrestre convence a Jenny para que le lleve a Arizona, ya que si no llega a su nave nodriza antes de tres días, morirá. Al mismo tiempo, los agentes del gobierno quieren capturar al hombre de las estrellas, vivo o muerto... John Carpenter dirige esta historia de ciencia-ficción en la que un inocente extraterrestre llega a nuestro planeta y aprende el significado del amor humano.
Tras La Cosa parece que la carrera de Carpenter entra en una zona de tinieblas en la que sus películas, hasta los 90, apenas son recordadas, y no porque sean malas, sino por alguna razón que no alcanzo a entender, porque a mi parecer varias son bastante buenas. Una película de ciencia ficción con un buen argumento en la que no hacen falta efectos especiales y que resulta realmente agradable de ver. A pesar de la nominación al Oscar para Jeff Bridges, a mí me sigue pareciendo que la verdadera protagonista, y el principal atractivo de la película es Karen Allen.

Golpe en la Pequeña China (1986)
Jack Burton (Kurt Russell) es un camionero que, en una de sus paradas en el barrio de Chinatown, en San Francisco, le gana una gran cantidad de dinero a Wang Chi (Dennis Dun). Este le convence para que le lleve al aeropuerto a recoger a su prometida Miao Yin, tras lo cual le entregará el dinero que le debe. Cuando Miao Yin es secuestrada por unos gángsters chinos, Jack se verá envuelto en una gran aventura para rescatarla, entrando en un tenebroso mundo gobernado por Lo Pan, un mago de 2.000 años que gobierna sin piedad el mundo de los espíritus. Esquivando demonios y haciendo frente a temores incomprensibles, Jack lucha a su manera en los oscuros dominios de Lo Pan en una loca carrera para salvar a la chica.
Como caso excepcional en el olvidado recuerdo de las películas ochenteras de Carpenter tenemos Golpe en la Pequeña China, recordada más por lo rarísima que es que por otra cosa. La verdad es que nada destaca en esta película por encima de lo rara que es, ni siquiera el papel de Kurt Russell, que se esperaba que fuera más estilo Plissken el Serpiente. Desde luego hará las delicias de los amantes de las bizarradas.

El Príncipe de las Tinieblas (1987)
Un sacerdote cree haber descubierto el lugar de descanso de Satán, príncipe de las tinieblas, en una nueva entrega de terror del habitual del género John Carpenter. Una cinta que obtuvo malas críticas pero defendida por los seguidores del realizador, que aquí firmó el guión con seudónimo.
Si en la anterior recuperaba a uno de sus actores fetiche, en esta regresa Donald Pleasence. Una cinta de terror bastante rutinaria que tiene algún punto interesante y que se deja ver, aunque no es nada del otro mundo.

Están Vivos (1988)
Un trabajador encuentra ocasionalmente unas gafas que permiten ver a las personas en su aspecto auténtico, así descubrirá que importantes personajes de la política y social son en realidad extraterrestres. Durante su particular cruzada podrá observar como esta raza alienígena ha llenado el mundo de mensajes subliminales que pretenden convertir a los humanos en una especie esclava.
Tras el tropiezo anterior Carpenter volvió a sus películas rarunas, otra de esas obras personales, con un presupuesto bastante bajo, que recuerda en la base y la realización a Dark Star, aunque el argumento no tiene nada que ver. Curiosa de ver, y aunque no aporte mucho, hoy es casi una obra de culto.

Memorias de un Hombre Invisible (1992)
Un hombre tiene un accidente que le convierte en invisible. Perseguido por la policía, sólo encontrará ayuda en una bella rubia a la que acaba de conocer. En un principio el guión lo escribió William Goldman, quizá el más reputado guionista de Hollywood, pero a Chevy Chase no le gustó, y lo reescribieron Collector y Olsen. Vistos los resultados -una trama de lo más convencional que desaprovecha las enormes posibilidades del argumento-, uno echa de menos el "guión invisible" original, pues es casi seguro que era mejor que el que finalmente se usó... tan seguro como que la elección de Chase para el papel protagonista es del todo desafortunada. Buenos efectos especiales y poco más
Tras un parón de 4 años, vuelve con una de las películas que empiezan a ser recordadas, por sus continuos pases por TV. Tal vez no sea una gran película, pero por alguna razón o por otra esta me gusta bastante, aunque seguramente sea porque la vi varias veces de niño en TV. Chevy Chase tal vez no sea la mejor elección para el protagonista, pero el tipo me cae simpático, así que lo dejo pasar.

Bolsa de Cadáveres (1993)
Película dividida en tres historias diferentes: un hombre que se está quedando calvo acude a una extraña clínica especializada en el tratamiento de la alopecia; una chica que trabaja en una gasolinera se entera de que hay un asesino suelto por la zona, y un jugador de béisbol sufre un accidente y le trasplantan un ojo que parece ser el de un asesino en serie.
Vuelve Carpenter a la televisión, acompañado por Tobe Hooper, para dirigir una de estas películas divididas en 3 segmentos de terror, hilvanadas por una historietilla en una morgue, y presentadas por el propio Carpenter. Las dos primeras, The Gas Station y Hair están dirigidos por Carpenter, y The Eye por Tobe Hooper (que contaba con el protagonismo de Mark Hamill). La película además cuenta con cameos como Sam Raimi, Roger Corman o Tobe Hooper.

El Pueblo de los Malditos (1995)
Durante unas horas, todos los habitantes de Midwich, un tranquilo pueblo de la costa, perdieron el conocimiento. El desmayo generalizado afectó también a los animales. Otro extraño fenómeno acompañó a aquel suceso: la mayor parte de las mujeres de Midwich quedaron embarazadas. El médico de la localidad y una cientifica enviada por el gobierno deciden unir sus fuerzas cuando todas las mujeres dan a luz a la vez... y comienza a reinar el terror.
Remake del clásico de ciencia ficción de 1960. Carpenter vuelve con un remake, que sin ser realmente bueno, porque deja que desear en varios momentos, sí que es casi un clásico y se deja ver bastante bien. El protagonismo fue para Christopher Reeve (Superman), contando con Kirstie Alley y Mark Hamill.

En la Boca del Miedo (1995)
Sutter Cane es un escritor de novelas de terror cuyo éxito no tiene comparación con el de ningún otro esritor. Pero poco antes de entregar a su editor su última novela, ha desaparecido sin dejar rastro. Al mismo tiempo, algunos de sus fans están volviéndose muy violentos de manera inexplicable. El editor de Cane contrata a John para que encuentre al novelista. Él piensa que todo es un montaje publicitario, para promocionar el próximo libro de Cane, pero no tardará en descubrir la horrible verdad.
Y siguiendo con su costumbre, tras película normal tiene que venir una película rara. Con un reparto en el que aparecen Sam Neill y Charlton Heston, la película la verdad es que atrapa poco desde el principio, pero conforme avanza y se va volviendo más y más rara, acaba teniendo algo de interés, con un final bastante bueno.

2013 Rescate en L.A. (1996)
Estamos en el año 2013 y Plissken "el Serpiente" ha vuelto. Un gigantesco terremoto ha asolado Los Ángeles y lo ha separado del continente. En la "Nueva América Moral", los ciudadanos indeseables que no obedecen las leyes (no fumar, no comer carne roja, no ser musulmán...) son deportados a L.A., que ahora es una colonia penal. Pero la hija del presidente ha robado un peligroso control del arma final y ha huido allí junto a su amante, un peligroso revolucionario que pretende usarla. Serpiente Plissken será enviado a recuperar a ambas.
Y un año antes de que llegase la fecha 1997 del título de la original, regresa Plissken el Serpiente. Se trata de una continuación que usa la habitual “repetición de formas” de tantas otras continuaciones, cambiando el escenario y algunos personajes, la esencia de la película es la misma. No obstante, aunque a mí no me parezca para nada mejor que la original, tiene muchos puntos curiosos que la hacen digna de ser vista. El primero es el reparto y los cameos, entre los que se cuentan Steve Buscemi, Pam Grier o Bruce Campbell. Y además de algunas escenas que habrían quedado redondas en la primera película, esta cuenta con un final a la altura de su predecesora. Si, al final no deja mal sabor de boca.

Vampiros de John Carpenter (1999)
Durante el día, el exterminador de vampiros Jack Crow capitanea un grupo de mercenarios para acabar con ellos. Tras la congregación de vampiros en un pueblo de Nuevo México, el grupo de Crowl sufre una emboscada a manos del terrible Valek.
Y llegamos a la película que dinamitó su carrera. Empieza con una premisa bastante aceptable, pero se acaba yendo a la mierda entre los absurdo y poco atractivo del argumento y lo estúpido e insoportable de sus personajes. A pesar de que varias críticas se deshagan en halagos, se trata de una película bastante mala, cuyo recuerdo empaña los ojos de la mayoría, no recordando más allá y considerando a John Carpenter un director malo. Una pena la confluencia de circunstancias.

Fantasmas de Marte (2001)
Marte, año 2176. El Planeta Rojo se ha convertido en un lugar habitado como consecuencia de la superpoblación de la Tierra, pero es un lugar peligros. Para colmo, en una operación de explotación se descubre un mortífero filón: una civilización marciana que ha permanecido dormida mucho tiempo, pero ahora activa e imparable. En este contexto, un mini escuadrón de policías es enviado a una lejana población minera con la misión de escoltar a un peligroso criminal.
Sin precedente alguno, tal vez solamente la admiración por Hawks, Carpenter hace lo que era de esperar, un remake de Distrito 13, pero en Marte. La película es medianamente interesante, por la mezcla de elementos de Distrito 13, Escape From NY y Escape From LA. No obstante y a pesar de un reparto con caras conocidas (Ice Cube, Jason Statham, Pam Grier), la película no es ninguna maravilla.

The Ward (2010)
Tras casi 10 años sin dirigir ningún largometraje, Carpenter vuelve con The Ward, una película de la que apenas tengo información ya que no ha sido estrenada aun en España (aunque podría poner la sinopsis) y que no pienso ver, por ahora, hasta que la estrenen (aunque podría verla en VO).

Concluyamos esta monográfico, totalmente parcial y subjetivo, diciendo que Carpenter es un director injustamente machacado hoy día por la gran mayoría de un público que no ha visto casi ninguna de sus películas, y que solo le recuerdan por Vampiros, una película que además la mayoría tampoco ha visto. Curiosamente algunos son capaces de recordar con buenas críticas algunas de sus primeras películas, como La Cosa, Halloween o Escape From NY, pero que son incapaces de asociarlas con Carpenter, ahí queda que casi nadie indague más sobre su obra y muchos se pierdan buenas películas, la mayoría de las cuales apenas han envejecido hoy.

[Las sinopsis han sido copiadas y pegadas de la web Filmaffinity]