lunes, 29 de agosto de 2011

Hoy: Series


No es que tuviera hoy muchas ganas de escribir, pero la necesidad de llenar ratos muertos me tiene atrapao, y ando un poco de parón papiroflecta, así que nada, a escribir algo, para entretenerse.
Y de que escribir, pues hoy de series, ya que ando “rollo alternativo” al habitual cine malo (en cuanto a escribir, digo, porque verlo, sigo viéndolo). Total, que como mi tiempo libre en temporada de exámenes se divide en trozos más o menos pequeños, que darían para ver alguna película larga, pero no mucho más, lo suelo fragmentar, según el disponible. De esta forma ordeno por películas largas (>120’), medias (90-120) y cortas (<90). Igualmente hago con las series, largas y cortas, en cuanto a duración de episodios, las de 45-50 y las de 20-25 respectivamente.
En cuanto a géneros, el tiempo me ha vuelto bastante especialito en cuanto a cada cosa. Las series largas pueden ser de cualquier cosa, aunque abunda la ficción de acción, aventuras, drama, etc. En las de 20-25 la cosa esta clara, comedia y/o animación (en la mayoría de los casos comedia también, cuando no es anime).
Dicho esto, me lanzo a analizar brevemente lo que he visto en los últimos meses, por si a alguien sirve de recomendación.
Juego de Tronos (T1): Para empezar, la aclamadísima serie de este verano, ha arrasado en audiencia y todo era deshacerse en halagos y demás; igualmente los libros en los que se basa han tenido un éxito tipo “Crepusculo” pero gente algo mayor. En cuanto a la serie, a mí la verdad es que ni fu ni fa, me ha dejado frio en muchos aspectos, es todo insinuar, insinuar y más insinuar, que va a pasar tal, que va a pasar cual, pero nunca pasa, y nunca pasa y nunca pasa. La primera temporada se va casi entera en preparativos de cosas que nunca ocurren, esperemos que ocurran en las siguientes temporadas. No me extiendo más, me ha parecido mediocre.
Modern Family (T2): La primera temporada me pareció realmente brillante, me llegue a reír mucho en algunos momentos y eso no me suele pasar mucho. La segunda temporada, no me ha parecido muy allá, pierde bastante fuelle y a pesar de algún puntazo aislado… no está a la altura de la primera.
Padre de Familia + El Show de Cleveland (T10+T2): Las dos series siguen más o menos en la línea de las anteriores temporadas, Padre de Familia incorpora bastantes cambios y tiene más de un episodio digno de recordar. El Show de Cleveland sigue con su humor negrísimo (audaz juego de palabras) volviéndose por momentos surrealista, y a veces recordando mucho (o demasiado) a Los Simpson.
Breaking Bad: Seguramente el mejor descubrimiento que he hecho últimamente en cuanto a series. Muy recomendable.
Scrubs (T8+T9): Terminadas de bajar las 2 últimas temporadas, la que originalmente era el cierre (8) y la que hicieron después, que resulto cancelada (9); emitidas en USA hace un siglo. La 8 deja un poco frio, los mejores momentos cómicos quedan en temporadas anteriores, esta es para fans melancólicos que quieran ver un cierre bastante melancólico y nostálgico para una gran serie. La 9ª, manteniendo algunos personajes, pero bastante renovada, aporta un aire y una cierta gracia nueva al asunto, sin ser una serie brutal como era Scrubs en sus comienzos, resulta una comedia de médicos bastante entretenida.
House (T7): A pesar de ir ya por la 7ª temporada, House sigue siendo de largo mi serie (larga) favorita. Sabe renovarse a cada temporada.
Weeds: Espere a que se emitiera la 6ª temporada para ver la serie entera. Otra serie rompedora al estilo Braking Bad, con un fuerte contenido para adultos, bastantes drogas y sexo se dan en esta serie. Lo tiene todo, me parece una serie realmente buena, a pesar de los derroteros cada vez más rocambolescos que va siguiendo el guion, que por una parte pueden parecer poco creíbles, pero por otra parte es una forma bastante amena de irse reinventando casi en cada capítulo.

Y bien, creo que eso es todo, por ahora está bien de recomendaciones, no creo que ninguna sea una serie desconocida para nadie, no ando yo como para descubrir series independientes y originales a nadie, dado que no soy muy de ver series en VO (francamente el inglés, aunque lo entiendo a la perfección, me carga mucho), así que veo básicamente lo que se dobla, y ahí se pierde mucho de raruno y original.

domingo, 28 de agosto de 2011

Repaso veraniego


Bueno, ahora que se acaba el verano, y me meto otra vez en exámenes, voy a echar un vistazo atrás a las películas vistas en Julio y Agosto. Aun a pesar de no estar acabado Agosto, dado el ritmo bastante bajo de películas que llevo, y que ya se mas o menos las que voy a ver, no se pierde nada digno de mención.
Este verano, a diferencia de otros, no he tenido una racha “temática” larga. Alguna vez me dedique a ver sagas de terror, otro verano me dio por el cine bélico, de auténtico empacho, pero este, aunque hay algunos géneros más machacados que otros, y con excepción de la semana de destrucción y exploitation, no ha habido ningún empacho grande planificado.
Lo he dedicado más bien a reducir, o intentarlo, la ingente cantidad de películas que se habían ido atascando con el tiempo en la carpeta “para ver” y que por A o por B se habían ido quedando ahí mientras otras se iban casi tan pronto como llegaban.
Debido a exigencias de atención en la pantalla del ordenador, por estar haciendo cálculos para el proyecto y demás, he tenido que recurrir a películas que me exigieran poca atención. Así que casi diariamente me he dedicado a ver cine español (una experiencia terrible, apenas algunas pocas visibles), películas de Buena Vista, esa subsidiaria de Disney que producía en los 60-70 las películas de imagen real, unas cuantas de Ciencia Ficción de los 50, estas las veía en los ratos de descanso, aprovechando que duran entre 60 y 70 min muchas de ellas. Tenemos la semana del exploitation, en la que se dieron cita unos cuantos ejemplos de naziploitation, blaxploitation, sexploitation, pinku, gore y splatter. Y todo ello alternado con algún estreno actual, algunas sagas y grandes éxitos de los 80-90 y películas de animación japonesas. Y finalmente lo más parecido a un “empacho” programado, con las teen-movies ochenteras, ya sean comedias o de terror, algunas incluso dramas, que aún estoy terminando de ver.
Pues sí, verano completo, muchos géneros tocados y otros sin ninguna repercusión, muchísimas películas realmente malas, muy pocas realmente buenas, pero bueno, las “exigencias del guion” eran precisamente esas, no ver películas buenas que te hagan atender, sino tener algún entretenimiento ligero para los momentos de espera entre iteraciones de CFD.
Tal vez para otro día, en un ejemplo de autohumillación publica, haga una entrada con la lista de películas que he visto.

Inciso (sí, sí, otro)

Que claro, caigo yo en la cuenta, cualquiera que lea este blog automaticamente piensa que soy un freak (y cierto es) y pensara, joder, este tio que pasa que solo disfruta viendo peliculas malas. Que no, que no, que peliculas buenas tambien veo, muchas, veo peliculas buenas de esas que historica e internacionalmente se conocen como buenas, de esas que han tenido mucho exito o han ganado muchos premios, y las disfruto, claro, algunas no mucho, algunas no tienen por que gustarme, claro. Y tambien veo muchas buenas que no son muy conocidas, que cayeron en el olvido, bien porque no tuvieran mucha repercusion en la epoca o porque sean tan viejas que hoy dia estan olvidadas.
Lo que pasa con todas estas peliculas es que al comentarlas, uno lo mas que puede hacer es deshacerse en halagos, repetir los mismos halagos tipificados que ya se han escrito mil veces, y ademas sabiendo que no se va a descubrir nada a nadie, porque esas peliculas, igual que las tengo yo por "universalmente" buenas, las tiene cualquiera.
El tema es que para ser original y para hablar todo lo que uno quiera, las peliculas malas dan para mucho mas, se podrian escribir casi libros sobre cada minuto de pelicula, estupideces, incoherencias, malos efectos, y como no, tantos y tantos guiños, gazapos y curiosidades que siempre hay ocultos. Y ahi si que hay mercado, porque sobre las peliculas malas no esta todo escrito y de algunas apenas hay nada escrito.
Y es por esto que escribo mas sobre peliculas malas que peliculas buenas, lo cual no quiere decir que no las vea, porque aprecio el Cine (con mayuscula) en todo lo que abarca, lo bueno y lo malo, cada cosa es disfrutable a su manera para el que sepa lo que busca.

Nota: no he escrito ni una sola tilde, paso del tema, esto lo he escrito directamente en el editor del blog y no tiene autocorrector como el word (si, que pasa, en el word tampoco las pongo, si las va a poner el solo la mitad y me va a marcar la otra mitad me ahorro mucho de pensar, que no quiere decir que sea bobo, que se donde ponerlas, es solo que paso del tema)

sábado, 27 de agosto de 2011

Grandes Sagas (de ayer y hoy): Harry Potter

Como indica el título, Grandes Sagas de Ayer y Hoy, además de sagas clásicas del cine iniciadas hace muchos años, algunas de las cuales siguen dando coletazos hoy día, también trata de sagas de hoy. Pero aun a pesar de que en cuanto a la historia del cine 10 años no supongan mucho, debido a la evolución sufrida por los personajes, queda lejanísimo ese año 2001 en el que se inició la saga cinematográfica de Harry Potter.
Si me ha dado por aquí hoy, dejando a un lado las líneas habituales que se basan sobre todo en sagas ochenteras, es a raíz de haber visto ya la última entrega y darme cuenta de que la saga de Harry Potter es una de las mejores sagas de la historia del cine. Se juntan en ella muchos elementos para que el resultado sea tan bueno. El primero de ellos, como he dicho muchas veces, es que siempre da mejores resultados una saga de películas que desde la primera está programada para ser una saga; quedando en mejor lugar que aquellas continuaciones de películas de éxito. Segundo, que cuando se parte de una base buena, adaptaciones fieles de libros de éxito, es más fácil saber de antemano que la historia triunfara; porque las novelas de Harry Potter ya habían sido un éxito desde la publicación en el 99.
Pero lo más significativo de esta saga es el éxito, conjunto y por separado, de las películas y los libros, es decir, que las películas se deben evidentemente a los libros, pero ambos, por separado, tuvieron un gran éxito. Este hecho, unido a que apenas separan 2 años de la publicación del primer libro al estreno de la primera película, con una adaptación muy fiel y sin haberse acabado de publicar todos los libros, a mi parecer ha tenido una notable influencia en todos los libros que fueron escritos tras la primera película. A pesar de que en los libros se cuenten muchas más cosas que en las películas, engordando notablemente en cada entrega de manera que hacia la mitad de la saga había que dejar muchas cosas fuera de las películas, resulta evidente que el estilo fue sutilmente cambiando de manera que se hacía mucho más “adaptable” a la gran pantalla.
Y como no, otra buena parte notabilísima del éxito se debe al propio cine británico, un cine que siempre o casi siempre ha sido mejor que el americano, pero penalizado en algunos casos por la “espectacularidad” del cine americano, basada en un mayor derroche de presupuesto. A pesar de todo, los británicos saben lo que se hacen, y cuidan a sus personajes (de ficción) nacionales, y en sus adaptaciones, haya o no haya buen guión, una política de “gasto ilimitado” en cuanto a espectacularidad ha conseguido que sagas como esta de Harry Potter o, recordemos, James Bond, estén a la altura de las americanas en cuanto a espectacularidad.
A pesar de la factura británica, escrupulosos en cuanto a TODA la realización se refiere (supongo que también para que no se cuelen acentos yanquis), se queda por el camino alguna interferencia extranjera, como por ejemplo las dos primeras películas, dirigidas por el director y guionista americano Chris Columbus o la tercera dirigida por Alfonso Cuarón, mexicano. Ya la cuarta fue dirigida por Mike Newell y el resto por Peter Yates.
Y otra cosa que brilla también, sobremanera, en estas películas es el reparto, que a pesar de ser 99% de caras británicas, muchos de ellos suelen ser habituales de Hollywood, caras muy conocidas antes de la saga, y otras no tanto, muchos de los cuales quedaran permanentemente unidos a sus personajes.
No creo necesario extenderme más en el asunto, el argumento es conocido de todos, y desde luego es muy recomendable leerse los libros, puede que hoy día los primeros queden algo infantiles, no así los últimos, tan tétricos como las películas, aunque la recomendación no es porque aumente el nivel literario, a mi parecer son bastante tipo best-seller actual, son bastante entretenidos, y quedan a la par con las películas, pero si algo tienen de interesante con respecto a las películas es que abarcan bastante más historia, algo que en las películas más de una vez se ha quedado corta, tanto que para la última entrega han hecho 2.
Del resto tampoco me extenderé más, reparto cojonudo, con caras nuevas y otras que dejaron de aparecer (Robert Pattinson, nadie te recordara por Harry Potter), o la casi inapreciable sustitución de Richard Harris por Michael Gambon en el papel de Dumbledore. Igualmente la música es brillante, a cargo de John Williams, acorde al estilo de las películas, acertada en cada momento. Y los efectos especiales, algo que destaca sobremanera, realmente impecables, desde la primera a la última.

La próxima entrada será más freak, seguro.

sábado, 20 de agosto de 2011

Nuevo inciso

Para despistados, torpes, o simplemente vagos:
CFD = Computational Fluid Dynamics. Dinamica de Fluidos asistida por Ordenador, la espina dorsal de mi proyecto, vaya.
http://es.wikipedia.org/wiki/Computational_Fluid_Dynamics

Desde el pilón


Al encontrarme un día más frente al ordenador (ordenadores, de hecho), sesiones interminables de CFD mientras engullo una tras otra películas de los 80, porque esta semana me ha dado por ahí, teen-movies ochenteras, por amenizar un poco la rutina casi mecánica del CFD. Pero hoy el blog no va de cine, tal vez sea por la inspiración de un blog que he descubierto hace poco y estoy leyendo entero, hoy el blog va de mi pueblo.
Poco importa, la verdad, cual sea mi pueblo, un pequeño, pequeñísimo pueblo perdido en las montañas del sur de Salamanca, el típico pueblo rural, serrano, apenas un puñado de habitantes en invierno, apenas dos puñados de habitantes en las Fiestas Patronales, momento de máximo aforo. Esas fiestas que desde hace tiempo me dan una válvula de escape a la rutinaria vida del resto del año.
Igual es porque es el tipo de vida al que me he acostumbrado y ya no hay quien me saque de ella, igual es por los derroteros que ha tomado mi carrera en los últimos años, que me ha hecho pasar bastante tiempo delante del ordenador; combinado con vivir en uno de los pueblos más aburridos del extrarradio de Madrid, donde apenas hay nada que hacer y para cualquier cosa hay que coger el coche, o perder cantidad de horas en el transporte público. De cualquier manera, y creo no ser el único, nuestra vida actual se basa en mucho tiempo delante y/o dependiendo de aparatos como la televisión, el ordenador, el móvil y demás.
Y es por esta razón que al llegar a mi pueblo lo vi claro, y quise experimentar. Llegue y dejé el coche, tras la cerveza de rigor veo que mi experimento debía esperar 3 días para su aplicación total. Al menos tendría que coger una vez el coche para hacer unas compras y las fiestas del pueblo de al lado exigían un mínimo de medidas “por lo que pudiera pasar” véase linterna y móvil al bolsillo. Una vez hechas las compras y después de volver 3 días seguidos andando por mitad del monte los 6 km de separación entre el pueblo de al lado y el mío, comienza el experimento.
Móvil en casa, cartera en casa, todo en casa, el coche aparcado detrás de otros 2, para que no pudiese moverlo por ningún motivo. Camiseta, pantalones y zapatillas, porque en ese pueblo no hay un dios que camine con chanclas más de 15 metros sin morir; en el bolsillo solo 1 euro, por si al pasar por el bar se apetecía una cerveza. Para que funcionase, lo primero, dejar a un lado la mentalidad de la vida actual, alienarse y volver a los 60, o a otro siglo, por que no.
Tomarse una cerveza, sentarse en la peña a beber sangría como un descosido, disfrutar del paisaje, pasear o correr como un loco por esos caminos casi impracticables algunos, plagados de mosquitos, hacer el pasacalles armado con un kazoo y ahogar a medio pueblo con mostaza inglesa, o simplemente sentarse y quedarse horas mirando la nada; un rato para abandonarse a los propios pensamientos? Ni de coña, solamente mirar la nada.
Y se puede conseguir, sin ansiedad ni nada, a pesar de que lleve el portátil, que estuvo varias horas haciendo cálculos para el proyecto, y durante las comidas y cenas me dio algo de entretenimiento en forma de series, porque una cosa es no depender de la tecnología y otra es cenar mirando al techo por cabezonería radical.
Me ha gustado el experimento, y lo repetiré en el futuro, espero que pueda hacerlo en otras épocas sin el frenesí de las fiestas, que a pesar de ser un pueblo tan pequeño y despoblado, acaban dejando pocos ratos muertos.
Porque aún hay lugares en España en los que se puede uno alejar lo suficiente de la tecnología como para que ella no venga a incordiar, y yo tengo el mío. Sitios donde se puede estar 4 días sin mirar el móvil, sin ver la tele(basura), sin saber qué hora es, porque realmente no importa, se come cuando se tiene hambre, e igual para la cena, y no es igual para dormir, porque se duerme cuando se tiene sueño, no cuando se tiene hambre.
Sitios en los que uno puede en menos de 10 minutos alejarse de la civilización, internarse en el bosque, y no escuchar más que el rumor de la naturaleza, tal vez interrumpido por el correr de un rio. Donde por la noche, si uno levanta la cabeza, descubre que en el cielo hay más cosas brillando que la Luna, Marte y un par de aviones.
Un sitio donde uno puede pasar horas, solo o acompañado, en completo silencio, sin necesidad de decir nada, dejando pasar en cantidades insultantes ese valiosísimo tiempo que en la sociedad moderna nos empeñamos en inundar de frenesí a cada segundo.
Porque la vida se puede disfrutar de forma simple, y de vez en cuando todos deberíamos hacerlo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Inciso

El que lo lea, si hay alguien ahí, puede criticar mi forma inconexa de escribir, o las tonterias que digo, o las posibles faltas de ortografía. No obstante, después de tirarme horas y horas al día haciendo iteraciones de CFD en 2 ordenadores a la vez, primero, paso de cuidar mi escritura, y segundo, paso aun mas de releerme para corregirme.

Y antes de zanjar el tema, quiero decir que MURCIEGALO, escrito así, me parece una bellísima palabra.

Hoy Directores


Bueno, supero mi pereza inicial y actualizo por tercera (tercera!) vez este mes, y ya superada la etapa del post diario y temático según el día de la semana, rutina agotadora que tal vez retome el día que vuelva a tener tiempo. Pues eso, una vez superada, me dedicare a escribir esporádicamente sobre cosas en general, o alguna en concreto, según surja.
Y hoy hablare un poco sobre mis gustos cinematográficos en general, ya que echando la vista atrás me parece que últimamente no he hecho más que hablar de cine raro, o muy raro, o muy muy muy raro, y parece que es la única clase de cine que aprecio. No obstante de cine veo muchas cosas, y aprecio muchas cosas, pero de las películas conocidas se ha escrito mucho y yo no voy a descubrir nada a nadie, por eso suelo hablar más de las raras, por darlas un poco a conocer, aunque este blog no lo lea casi nadie.
Lo lógico al hablar de los gustos de uno sería hacer una clasificación por géneros, pero sintiéndome original voy a hacerla por directores, porque es una de esas labores del cine que admiro, una labor pocas veces reconocida, pocas veces recordada por la mayoría, y todo hay que decirlo, totalmente irrelevante en un buen número de películas.
Al mirar el catálogo de películas vistas, filtrando por directores (si, catalogo mis películas, son muchísimas las que he visto y si no lo hiciera sería un caos, me gusta llevar un cierto orden en estas cosas). Pues filtrando por directores veo una cantidad ingente de nombres que solo han dirigido 1, no digo con esto que solo hayan dirigido 1 en sus vidas, digo que vistas por mí, solo 1, pero también veo una serie de nombres recurrentes, algunos andan entre 5 y 10, y otros con más de 10, algunos de ellos por ser recurrentes de géneros que recopilo en masa, otros por haberlos recopilado como directores. Citare algunos de los recurrentes, sin centrarme en ellos, ya que son tantos que no puedo destacar todos, y por ahí andan Bert I. Gordon, Brian de Palma, Dany Boyle, Don Siegel, Alex de la Iglesia, Tim Burton, Coppola, George A. Romero, Howard Hawks, James Cameron, Joe Dante, los Cohen, Joel Schumacher, John Landis, John McTiernan, John Milius, Kevin Smith, Martin Scorsese, Michael Bay, Oliver Stone, Peter Jackson, Sam Raimi, Tarantino, Sam Peckinpah, Ridley Scott, Steven Spielberg, Richard Donner, Robert Aldrich, Robert Zemeckis, Hitchcock, Stanley Kubrick, Sylvester Stallone, Terence Fisher, Akira Kurosawa, John Boorman, Charles Chaplin o Hakao Miyazaki acaparan un buen número de películas, y me dejo bastantes nombres, la mayoría son directores de cierto renombre, algunos actuales, otros ya bastante olvidados, pero dejo a cada cual, si tiene algún interés, que busque información de ellos, que es abundante y seguro que les sonara más de una de sus películas. Alguno también se habrá dado cuenta de que en la lista esta Stallone, que además de un actor malísimo también es un director, y como director la verdad que no lo hace tan mal como cabría esperarse, dentro y fuera de “su cine”; a mí la verdad es que muchas de sus películas me entretienen mucho, algunas de puro esperpénticas, lo cual me ha movido a recopilar casi todo lo que ha hecho. Añado como coletilla uno más, J. Lee Thompson, que ha firmado alguna película memorable, y alguna realmente pésima, si he visto muchas películas suyas es porque tiene en su haber un buen número de películas protagonizadas por Charles Bronson.
Pero entre todos estos destacan algunos nombres, no tan conocidos, aunque algunos sí que sonaran, y su abundante presencia viene de un gusto especial por algunas o muchas de sus películas. Así por ejemplo tenemos a Cronenberg y a Paul Verhoeven, dejando a un lado buena parte de sus filmografías, hay títulos que me marcaron, como Scanners, La Mosca, Desafío Total, Robocop y como no Starship Troopers, esa gran incomprendida.
Siguiendo en la línea de ciencia ficción, saltemos un momento a los 50, donde entre toda la abundante producción de ciencia ficción destaco sobre todos a Jack Arnold, seguramente el mejor de todos, un oasis en un desierto de mierda, como ocurriera en los 30 con James Whale. Opuesto a Arnold tenemos al peor de todos los tiempos, Ed Wood, del que intento recopilar películas por puro frikismo.
Llenando el hueco entre los 50 y los 80 hay unos cuantos directores, bastante curiosos. En el lejano oriente tenemos el duo Ishiro Honda y Jun Fukuda, abundantes en películas de Ciencia Ficción, especialmente Kaiju Eiga.
Siguiendo con países diferentes, siento particular aprecio por el animador checoslovaco Karel Zeman, cuya filmografía es realmente original, películas realmente vistosas que hacen uso de un gran repertorio de trucos visuales, algo digno de ver porque es diferente a todo cuanto se ha visto.
También diferente es Ralph Bakshi, un autor al que llegue de refilón. La historia empieza cuando estrenaron la primera de El Señor de los Anillos, de Peter Jackson, cuando escuche que alguien se había querido bajar la película (por entonces los medios eran precarios y se tardaban días o semanas en bajar una) y resulta que era “una cutrez de dibujos animados del año pun” (más o menos). Yo había oído hablar de la película, no recuerdo como, y una vez dispuse de los medios me la baje y la vi. A mi cutrez no me pareció, pero no preste atención al director. Al ver tiempo después la película Wizards, encontré algunas similitudes que me hicieron investigar, y alehop, así descubrí a Bakshi, excelente y olvidado animador del cual recomiendo prácticamente todas sus películas, algunas parecidas entre sí, pero explorando multitud de temáticas.
Pero este blog, como ya he dicho, va de cine raro, no puedo evitarlo, y en este campo hay nombres imprescindibles. Al ya citado Ed Wood se une Herschell Gordon Lewis, firmante de películas realmente infames que no obstante no han evitado convertirse en clásicos. En Italia tenemos un buen número de directores entre los que destaco, por ser quizá los más famosos, a Lucio Fulci, Dario Argento y Mario Bava, reyes de las películas baratas, o cine de zombies, o gore, o lo que sea, todo con ese toque de cine giallo.
Párrafo aparte merece uno de mis directores favoritos, seguramente el segundo, y digo seguramente porque más de uno podría disputarle ese puesto (el primero está claro). Mucho tiempo he dedicado a este director, que a pesar de ser desconocido para la mayoría, no solo lo considero (yo y muchos) clave en los últimos 60 años del cine, sino que me atrevo a asegurar (y que me rebatan) que una muy buena parte del cine de los últimos 40 años, y me refiero al cine importante, al conocido, al de éxito, se lo debemos a él, directa o indirectamente. Ya sea por actividad directa de director, o guionista, o productor, o descubriendo y dando primeras oportunidades a actores y directores hoy día de primer nivel.
Pero sin duda, si algún director puedo destacar en cabeza, es John Carpenter, y ante los bufidos que pudieran dar algunos, al respecto, puedo asegurar que entre mis favoritas se encuentran varias de las dirigidas por él.
No me extiendo más en el tema, porque Carpenter merece una entrada propia.

lunes, 15 de agosto de 2011

De Exploitation, en general


Hace tiempo (aunque no muchos posts) hable sobre el Exploitation. Como breve resumen diremos que el Exploitation es aquel cine que por lo general busca el éxito de otras películas para copiar argumentos, formas o estilos para aprovecharse de su éxito. El Exploitation es tan antiguo como el propio cine, a cada película original de éxito le seguían una serie de copias baratas o imitaciones por parte de otras productoras, o incluso la propia productora podía intentar alargar hasta el infinito una saga como hizo la Universal en los 30-40 con los Monstruos.
El caso es que si bien esto era así en el “cine clásico” a partir del 68 la cosa cambia. Con la desaparición del Código Hays el exploitation renace de sus cenizas y se dedica a crear, de forma original pero también masiva, todo aquello que antes no podía hacerse, de manera que surgen así multitud de subgéneros que en varias ocasiones han acabado convirtiéndose en auténticos géneros del cine comercial.
Podríamos asimilar el Exploitation como una de esas medusas que flotan en el agua, tiene una parte superior visible y vistosa, que sería su vertiente más comercial, pero por debajo de ella hay otra parte, muy parecida, pero gelatinosa e informe, que podrían ser las películas baratas de esos “géneros comerciales”. Pero lo más fascinante del Exploitation son los tentáculos de la medusa, apenas invisibles si no se sabe que están ahí, pasarían desapercibidos para la mayoría, y se extienden mucho hacia las profundidades. Ahí es donde están los subgéneros más ocultos, oscuros y bizarros, subgéneros que de forma casi anónima han servido de base para muchas películas conocidas.
Citemos de pasada géneros tan conocidos hoy día como el Gore, el Slasher, los Zombies y las teen-movies de terror. Todos ellos surgieron entre los 60 y los 70 como cine barato y en algunos casos de lo más bizarro. Como no, además de las películas de presupuesto, las comerciales conocidas de todos, tienen cantidad de películas muy baratas sin las cuales no habrían triunfado, y algunos géneros derivados bastante más oscuros, como el Giallo o el Splatter.
Pero vayamos a esos tentáculos, esos subgéneros oscuros desconocidos para la mayoria. Uno de los tentáculos más grandes y conocidos es el inevitable Sexploitation, películas apenas carentes de argumento que se basan en enseñar mucha carne para hacerse interesantes, no es que sea este el género que más me interesa, porque de tan masivo que es tiene una buena parte de películas cuyo único reclamo es el sexo. A pesar de esto, hay una cierta parte de películas en este género que se salvan, por tener algún argumento interesante (seguramente de casualidad) o por ser cómicas, o por lo que sea; en este aspecto destacan especialmente las de Russ Meyer, auténticas tarantinadas de las buenas.
A quienes vieran el dueto Grindhouse, con los falsos trailers, les sonara el dirigido por Rob Zombie y titulado Werewolf Women from the SS. La bizarrada no es nada casual, es todo un homenaje al Naziexploitation, un género particularmente turbio con repercusión en países como USA, Francia y especialmente Italia, cuyos argumentos consistían en una mezcla de nazis y sadomasoquismo.
Uno de los que particularmente me gustan, por entretenido y curioso, es el Blaxploitation, películas hechas por negros y para negros, muchas de ellas a imitación de otras, podría no considerarse un género per se, ya que las películas podrían clasificarse en cualquier otro subgénero, con la particularidad de que todo o casi todo el reparto son negros. Películas como Blacula o Blackenstein, o Dr Black & Mr Hyde, Foxy Brown (título tomado para Jackie Brown), Superfly o Shaft, inolvidables…
Y una vez más demos el salto al país del Sol Naciente, con sus subgéneros propios, entre los que podemos destacar las Pinku Eiga y las Sukeban Movies, que básicamente son el mismo género, pero le doy el calificativo de Sukeban Movies a las de los 70-80, y Pinku Eiga a las actuales, porque aunque la base es la misma, son muy diferentes entre sí.
Siguiendo por países raros es fácil encontrar bizarradas de primer nivel. Veamos por ejemplo el exploitation indio, con sus penosas películas de acción o el cine turco, que merece apartado especial.
El turkploitation, casi como el Blaxploitation, se basa literalmente en copiar películas americanas y manteniendo algunas escenas, rodar otras con actores turcos, y con un argumento algo diferente y sumamente estúpido. Recordemos títulos como Star Wars Turco, Rambo Turco (2 películas diferentes se disputan este dudoso honor), ET Turco, Dracula Turco…
Y citando de pasada a la productora Troma Entertainment, reina mundial del cine de Serie Z, a la que habría que dedicar un post entero, vayámonos a lo más profundo del abismo, a dos de los géneros más oscuros y enfermizos que he encontrado. Uno de ellos es el conocido Snuff, algo sobre lo que no tengo ningún interés en ver y por lo cual no he buscado nada, seguiré en la eterna duda de si existe realmente.
El otro género, del cual solo he visto una película, es el Cine Mondo, conocido también como Shockumentary. Este género surge en 1962 cuando el director Gualterio Jacopetti estrena Mondo Cane (Este Perro Mundo), un documental que recorre el mundo mostrando escenas pintorescas de diversas culturas, algunas escenas son realmente inocentes, como alguna fiesta patronal en España con toros de por medio, y otras son algo más truculentas, mostrando sacrificios de animales. La película se puede ver, y no es en ningún momento (bueno, alguno puntual) desagradable o vomitiva. Pero a raíz de ella empezaron a surgir películas dispares, por un lado los falsos documentales sobre tribus caníbales que realmente eran películas (y todo falso) como Holocausto Caníbal (y muchas otras). Pero cine de caníbales aparte, surgió la parte más oscura de los Shockumentaries, documentales reales de muy diversa índole que solo buscan impactar, algunos están dedicados a tatuajes y modificaciones corporales, pero otros versan sobre accidentes de tráfico, suicidios, muertes de diversas formas que fueron grabadas, embalsamamientos, autopsias…
Este último genero me parece del todo desagradable e innecesario, de lo más enfermizo que he visto nunca, y del cual no he visto nada, ya que mi interés se limita al cine, y todo lo que sea cine, recreado, aunque sea sobre estos temas, podría interesarme, pero no grabaciones reales. No obstante sé de primera mano que este cine existe y puede descargarse para el que sepa como buscarlo.

Hace poco tiempo un amigo me soltó la frase “A mis colegas les ha dado ahora por ver películas mazo de raras, están últimamente con una que se llama…. Willow!”. Este post va para ti, Ramiro.